Cuenta atrás para que Aranda de Duero acoja del 7 al 11 de agosto la celebración de la edición número 27 de Sonorama Ribera. La previsible gran afluencia de público y el crecimiento imparable que experimenta el festival año tras año se traducen en un refuerzo del dispositivo de seguridad. Así, la Policía Nacional activará durante dos días las Unidades de Intervención Policial, los conocidos como antidisturbios. También contarán con un helicóptero para el control aéreo de la ciudad y drones que funcionarán durante las 24 horas del día.
A ello se sumará la unidad de caballería, otras especializadas en la vigilancia del subsuelo, así como Tedax y guías caninos para detectar posibles explosivos y sustancias estupefacientes, según ha detallado el comisario provincial de CNP en Burgos, Jesús Nogales, al tiempo que ha subrayado que aumentarán las unidades de Policía Judicial y que hasta la capital ribereña se desplazarán refuerzos de Burgos. "Aranda va a estar más segura. Se hace un esfuerzo extraordinario que la ciudad se merece", ha remarcado tras la Junta Local de Seguridad.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, ha subrayado que el reto para esta edición pasa por "mantener el nivelón de calidad que hemos conseguido" en un festival que, a su juicio, "es ejemplar a nivel nacional e internacional" en cuanto a "cómo se tienen que hacer las cosas cuando la asistencia supera las miles de personas".
Helicóptero, drones y caballos para un Sonorama Ribera seguro - Foto: L.N.También la Guardia Civil jugará un papel decisivo durante los días del festival. Alfonso Martín, teniente coronel jefe de la Comandancia, ha indicado realizarán controles permanentes en las entradas a Aranda para evitar que quienes acudan a la capital ribereña introduzcan armas o sustancias estupefacientes.