El Mercado de Anduva ha atravesado momentos mejores, pero las dos únicas inquilinas que mantienen sus puestos abiertos llegan al 40 aniversario de esta instalación con la ilusión intacta. Montse Santos regenta una pollería y Arantxa Moreno una carnicería, que abrió con su madre cuando se inauguró este espacio. «Somos de toda la vida», afirma Santos, quien suma 37 años levantando la misma persiana. Al tener esta larga trayectoria, ambas recuerdan momentos de más actividad, aunque al menos en su caso sigue vivo, no como «con el gemelo que había en La Charca que cerró hace años», lamentan.
El declive lo justifican en una tendencia general. Se compra menos a pie de calle, en los negocios de barrio y las grandes superficies absorben mucho. «Aún así hemos mantenido nuestra clientela e incluso mejorarla», ensalza Santos, quien puntualiza que para eso ha peleado, por evolucionar en su negocio, para ofrecer aquello que busca el cliente aunque ni siquiera lo sepa. Esa premisa es difícil de cumplir y resulta aún más complicada para que los emprendedores que dan el paso se afiancen. «Tiene que venir gente con ideas nuevas y dar un añadido», afirma Santos, algo que no ha sucedido en los últimos tiempos «en los que ha venido gente muy válida, pero es muy difícil sobrevivir», zanja Moreno.
Mientras tanto, ellas tratan de mantener la llama. «Hemos dado una vuelta al espacio, porque teníamos la decoración de los años 80», indica Moreno, quien ensalza la nueva imagen conseguida con los murales de Tinte Rosa, lo que da una muestra de sus ganas de continuar. Al margen de los puestos, el mercado tiene un bar, que cerró en la pandemia y en el que desde entonces no ha vuelto la actividad. Aun así, «pienso que lo abrirán», afirma Santos, quien no está tan convencida de que suceda lo mismo con la apertura de nuevos puestos.
Para poner el broche final al aniversario, han organizado una celebración el sábado. Hasta las 13 horas mantendrán abiertos sus negocios y a partir de ese momento «empezará una fiesta con música y con la cocina de Luis Hernani». El cocinero mirandés del restaurante Mano Lenta de Vitoria se acercará «para hacer platos de los nuestros, pero también utilizando un poco productos de los que venden en el mercado». Todo aderezado con la ilusión de Arantxa Moreno y Montse Santos, quienes mantienen vivo el Mercado de Anduva.