El Burgos CF se quedó sin opciones de play off la penúltima jornada liguera tras la victoria del Real Oviedo ante el Andorra. De nada hubiera servido un triunfo ante el Tenerife. Las matemáticas dijeron basta y las posibilidades de luchar por el ascenso se esfumaron. El conjunto blanquinegro ocupa en estos momentos la undécima posición en la tabla clasificatoria, aunque puede llegar hasta la octava. Pese a que el concluir en un puesto u otro parece anecdótico, habrá mucho dinero en juego. Concretamente, 350.000 euros.
LaLiga ha informado a los clubes en los últimos días las diferencias económicas que hay entre unos y otros dependiendo de su lugar, así como de los baremos que seguirán para hacer el reparto de los derechos televisivos. Así las cosas, regresa el discurso de cada final de campaña en el que clubes insisten en la trascendencia que tiene en el apartado económico estar en una posición o en otra.
Esos tres escalones que puede ascender el Burgos supondrían una inyección importante para las arcas del club. Uno de los aspectos más a tener en cuenta es que irían directamente al límite salarial. De un plumazo y en solo un partido el Burgos podría aumentar esta cifra en 350.000 euros, algo complicado de conseguir por otras vías.
La pasada campaña la escuadra castellana acabó en la undécima plaza y recibió 6,18 millones. Este curso aspira a más y confía en poder acabar la temporada con una sonrisa, asaltando Santo Domingo, el campo del Alcorcón y mejorando posiciones en la tabla.
En el vestuario saben también de la importancia de conseguir una buena clasificación. Tanto los futbolistas como el cuerpo técnico siempre lo han destacado y son conscientes de que deben de emplearse al cien por cien hasta el final, pese a que deportivamente no puedan alcanzar el objetivo con el que han estado soñando en la última fase de la competición.
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