«Tranquilo, en paz», en el «lugar» que quiere «estar», después de alcanzar otra vez lo nunca visto en el Atlético de Madrid, con los 613 partidos que lo transforman en el técnico con más encuentros de su historia, cada gesto de los jugadores, la aclamación del público, cada gol, cada presión y la rotundidad del 6-1 expresaron el reencuentro de Simeone y el equipo rojiblanco consigo mismos, con el tercer puesto 10 jornadas después, con una versión «reconocible», con una comunión visible el pasado sábado.
Desde el primer instante, desde que el hijo de Luis Aragonés le entregó la camiseta conmemorativa enmarcada ('Leyenda Simeone, 613') sobre el césped, no hubo debate en torno a él. Ni alrededor del equipo.
«El gesto de Carrasco, de Griezmann, de Memphis, de Morata en el final, las palabras de cada uno de ellos cuando fue terminando el partido y se acercaron a hablar conmigo no es simple. No es fácil lograrlo. Cuesta mucho el día a día, porque todos quieren jugar, porque todos somos egoístas al final y porque todos queremos lo mejor para nosotros primero. Estamos en un lugar donde tenemos que gestionar a distintos jugadores y hacerlo 11 años no es fácil», explicó el entrenador, que alentó al público, saludó, se abrazó con sus futbolistas, se golpeó el corazón...
Todo encuadrado en el 6-1 al Sevilla, pero, sobre todo, en una temporada en la que el argentino ya no era tan incuestinobale para sectores del Metropolitano, y también para el club. «El pensamiento siempre lo tuve, la confianza siempre la he trabajado y lo que busco es seguir en la misma línea», repasó.
Hay un cambio a raíz del Mundial 2022. En lo fundamental, en los resultados, pero a través de otra propuesta y otros mecanismos, de una convicción del 'Cholo' en salir con el balón jugado desde atrás, con la capacidad que tiene el equipo para hacerlo, como demostró ante el conjunto andaluz o en duelos precedentes, con una presión más alta, en campo contrario, más ambición y un perfil mucho más ofensivo en cuando a actitud, planteamiento y jugadores.
De las nueve victorias, cinco empates, siete derrotas, 28 goles a favor y 23 en contra entre agosto y noviembre; a los nueve triunfos, tres empates y dos caídas, con 25 tantos a favor y nueve concedidos del Mundial en adelante, aparte de la diferencia de los choques imbatido, que han pasado de los seis en los 21 primeros partidos a los siete en los últimos 14.
Cambio tras Catar
Sus números desde la reanudación tras Qatar 2022 son más acordes a él. «Entender que todas las temporadas no son iguales, que siempre hay dificultades y hay que saber salir de ellas. Después del Mundial, el equipo empezó a encontrarse y el estadio empieza de a poco a estar más cerca», valoró Simeone.
Es tercero en la tabla. Otra vez. En su ruta obligada para la clasificación de la Liga de Campeones, fundamental para el club, jamás se ha caído del podio al final de ninguna de sus 10 temporadas completas al frente del cuadro rojiblanco.
El buen camino está dibujado. No vencía por cinco tantos de diferencia en LaLiga desde hace un año. Es la decimoquinta vez que el Atlético gana por esa distancia con Simeone, cuyo mayor triunfo es un 7-0 al Getafe a lo largo de sus 613 citas.