La cuenta atrás para que las exmonjas por la Iglesia Católica abandonen el convento de La Bretonera de Belorado ha comenzado. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Briviesca ha admitido a trámite la demanda de desahucio presentada por el arzobispo Mario Iceta, nombrado comisario pontificio por el Vaticano tras el cisma y encargado de administrar los bienes de una comunidad en la que solo quedan las 5 hermanas clarisas de mayor edad, que no han sido excomulgadas.
La Diócesis de Burgos informa en un comunicado que el decreto judicial nombra a todas las exreligiosas -quedarían 8 en el convento, según su jefe de prensa- y afecta también a «quienes permanecen en el monasterio sin título legal ni autorización (ignorados ocupantes)», detalla. En este caso, el juzgado encomienda a la GuardiaCivil que identifique a las personas que se encuentran allí, entre ellas el falso obispo brasileño Rodrigo Henrique Ribeiro da Silva. Las cismáticas han confirmado que este señor se encuentra en Belorado, aunque no «en el monasterio sino en las dependencias externas a la clausura», en las que se alojan familiares y visitas. En las fotos difundidas por el experto en sectas Luis Santamaría se le puede ver tanto en la capilla de La Bretonera como en una sala, con 7 monjas al otro lado de la reja y varias personas más, dos de ellos ataviados con ropas eclesiásticas.
Según la nota difundida por el Arzobispado, que no se acompaña del decreto judicial, este concede un plazo de 10 días a las exmonjas para contestar la demanda y establece la posibilidad de celebrar una vista el 19 de diciembre, además de fijar como fecha para la práctica del lanzamiento el 23 de enero de 2025, siempre que no comparezcan.
Ellas anunciaron esta semana «su más firme intención de resistir ante la adversidad» y amenazaron con internacionalizar «el debate del cisma» con ayuda de la prensa.
El Arzobispado mantiene la preocupación por las 5 religiosas ancianas e impedidas. Al causar baja laboral la trabajadora que las cuidaba y no dejar entrar a la persona contratada por la comisión gestora para sustituirla, asegura la Diócesis que la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu desplazará «hermanas procedentes de otros monasterios, en cuanto las exreligiosas no impidan su acceso».