La ampliación de la Aduana de Villafría está terminada y ya se está comercializando, pero lleva más de ocho meses pendiente de que disponga del servicio básico de electricidad, algo que lastra las operaciones y está condicionando la implantación de empresas y el arranque de esta amplia zona industrial destinada a la logística.

A finales del pasado año se procedió al abono de la tasa para que la compañía distribuidora de  Iberdrola, I-DE , validara el enganche de este complejo al tendido eléctrico. Sin embargo, a día de hoy, sigue sin conexión, aunque los técnicos de la empresa eléctrica visitaron recientemente este emplazamiento.

Desde CTBurgos se reclama casi semanalmente este enlace, «pues no podemos garantizar el suministro a las empresas que están sopesando implantarse y que nos visitan», reconoce Juan Carlos Martín, director general de CTBurgos, lo que supone un impedimento a la hora de cerrar operaciones de suelo.

Hasta la fecha, se han interesado por este espacio empresas de distribución de paquetería y varias firmas especializadas en servicios al transportista (gasolineras con servicios adicionales de talleres, tiendas, aseos...) para trabajar para los cientos de camiones que estacionan u operan con empresas de CTBurgos todos días.

El suministro de carburantes es una de las actividades que más interés está despertando entre las nuevas implantaciones. Es más no solo se interesan por la ampliación sino por la única parcela que aún queda libre en el recinto de CTBurgos junto a la N-1, ocupada en su día por estación de servicio, que fue desmantelada tras un largo litigio judicial por las distancias entre puntos de venta que se aplicaron en el sector de los carburantes. 

«Nuestro primer objetivo es atraer empresas de fuera de Burgos, no competir con otros polígonos de la ciudad. Pero la competencia es cada vez mayor en este sentido, incluso desde dentro de Castilla y León», reconoce el gerente de CTBurgos.

Una década de trabajos.  La ampliación de suelo de la Aduana se remonta más de una década. En febrero de 2013, el Ministerio de Fomento se mostró favorable a aumentar el suelo destinado al almacenamiento de mercancías desde Burgos al resto de España y  del mundo. 

El coste de las obras,  cargadas de contratiempos, se elevó hasta los 7,5 millones de euros (la Junta de Castilla y León puso 3,3 millones,  el Ayuntamiento de Burgos 2,6 millones y CTBurgos otros 1,6 millones. La ampliación de Villafría se inauguró en marzo de 2023 y más de un año y medio después mantiene el problema del suministro eléctrico.