El fútbol regresa a Anduva y lo hace en una situación muy difícil para el CD Mirandés. La plantilla rojilla solo tiene 15 futbolistas y uno de ellos, Santiago Homenchenko, será baja este inicio de Liga, mientras que Tachi difícilmente podrá afrontar los 90 minutos del partido. Por ello entrarán en la lista muchos jugadores del filial que han hecho toda la pretemporada con el primer equipo. Enfrente estará un recién ascendido, el Córdoba, que mantiene el bloque de la pasada campaña.
Alessio Lisci, entrenador del conjunto rojillo, admite abiertamente las dificultades en este inicio de campeonato. «Es muy fácil echarle la culpa al director deportivo pero no es fácil si tienes 50 euros y tienes que dar de comer a una familia de cuatro. Con el dinero que tiene Alfredo (Merino) está intentando hacer magia para hacer una plantilla. A la afición se le pide que entienda la situación, cada año que pase la salvación hay que darla más valor porque el dinero disminuye y la competencia sube. No se pueden comparar temporadas, cada temporada la salvación es más difícil. Este año todos nos da por descendidos y mi mayor motivación es revertir esta situación. Y la afición lo tiene que vivir de la misma forma, es nuestra mayor motivación. Cualquier punto será oro y hay darle muchísimo valor», declaró el técnico rojillo.
Alessio Lisci dejó claro que «hubiese preferido otra cosa pero la situación económica te lleva a que se dé esta situación. He intentado vivirlo con tranquilidad. Ha habido momentos altos y bajos pero es lo que hay. Hay que tener paciencia y esperar para que vengan los jugadores que queremos».
Mientras afrontará este partido con pocos efectivos, «pero son jugadores que nos van a aportar, todos están dando buenas sensaciones».
Ha sido una pretemporada muy difícil porque «el año pasado teníamos más jugadores y podía sacar once en el campo, este año es que eran todos centrales y medios centros y no hemos trabajado nada a nivel colectivo hasta esta semana. Hemos hecho una pretemporada a nivel físico y estamos a años luz del resto de los equipos. Va a ser un hándicap importante para el primer tramo de Liga, y todo lo que sea sumar será muy bueno».
Lisci admite que durante la pretemporada «he tenido que inventar mucho otra vez para hacer los entrenamientos. Para este partido será igual, habrá que inventar para sacar once jugadores y espero que los inventos salgan bien». «Habló constantemente con los jugadores y si hay algo que me da confianza son ellos porque están con muchísimas ganas. Es un vestuario muy unido. El bloque del año pasado ha sumado muchísimo y estamos todos súper unidos y lo darán todo sobre el campo. Nosotros tenemos que hacer lo que esté en nuestras manos».
Y estos problemas no los tiene el Córdoba porque «es un rival que juega de memoria. Mantiene el bloque de la temporada pasada y eso te favorece mucho, sobre todo en las primeras jornadas. Va a ser un partido muy difícil por todos los condicionantes que ya conocemos».
Asegura que el rival «tiene mucha capacidad para tener el balón y es difícil de buscar arriba. Cuenta con dos laterales muy peligrosos y dos extremos que van a ser de las revelaciones de la temporada, muy diferenciales. Es un equipo muy bien trabajado, que aprieta muy bien arriba y que tiene individualidades que marcan la diferencia».
Reitera que este primer encuentro «tiene poco que ver con lo que pasará el resto del año». Y reconoce que comenzar con un triunfo «es muy importante. El año pasado lo conseguimos y esos tres puntos fueron muy importantes. Pero la liga es muy larga, y te da tiempo a ser buenísimo y malísimo. Hay que intentar darlo desde el primer partido».