Con la llegada de la guerra de Ucrania, los carburantes se dispararon por completo, comenzaron a establecer récords históricos y se superó la barrera de los dos euros por litro tanto en la gasolina como en el diésel. Este verano, dos años después, los burgaleses todavía estamos lejos de recuperar los valores previos a ese 2022, pagando 12 euros más de media que en la temporada estival de 2021.
Con respecto al año pasado por estas fechas apenas han cambiado los registros. En 2023 llenar el tanque de gasolina en los meses de junio y julio suponía un desembolso de 88,3 euros, mientras que en 2024 ese valor se encarece en apenas 1,3 euros y llega los 89,61. En el diésel, por su parte, atendiendo al sexto y séptimo mes del 2023, el lleno se traducía en 80,9 euros, tan solo 30 céntimos más que los 80,6 de este ejercicio.
Desde que estalló la guerra entre Ucrania y Rusia la inestabilidad se volvió una constante en el importe de los carburantes. En junio de 2022 los dos principales combustibles alcanzaron cotas, hasta ese momento difícilmente imaginables. La gasolina llegó a valer a 2,185 euros el litro, mientras que el gasoil llegó a los 2,113.
Si tomamos ese 2022 como referencia, los precios están claramente por debajo. En el séptimo mes del año el lleno de diésel se pagaba a 108,4 euros, mientras que el de gasolina arrojó una media de 111,7. Cifras que, por fortuna, quedan ahora lejos, pero de los que todavía no nos hemos recuperado.
En el ejercicio de 2023 el verano se mantuvo prácticamente en los mismos valores durante los meses de junio y julio, pero con la llegada de agosto se experimentó una subida que pasó del 1,60 en la gasolina y el 1,47 el gasóleo, a 1,71 y 1,59 respectivamente. En los primeros cinco días del octavo periodo del 2024 esto no parece que vaya a repetirse, dado que se mantienen los valores que dejó julio en las gasolineras de la provincia de Burgos.
Si se compara con el resto de medias de la comunidad de Castilla y León, Burgos ha marcado el precio más caro de la gasolina sin plomo 95 en julio, con 1,637 euros el litro, lejos de Soria que lo establece en 1,598. Ávila es la única que llega también al 1,63. En el gasoil la película sin embargo cambia. En el séptimo periodo del 2024 la media que han marcado las gasolineras burgalesas ha sido de 1,486, solo por encima del 1,480 de Valladolid y el 1,476 de Soria.
Al saltar al total del territorio nacional, Burgos vuelve a ponerse por delante de la media en la gasolina, -el litro medio en España en julio estuvo en 1,628 mientras que en la capital castellana marcó un 1,637-, pero marcó un precio menor en el diésel, -1,486 frente al 1,497 nacional-.
histórico. En el último lustro se han producido múltiples variaciones en la estadística de precios. Desde 2019 hasta hoy, en el mes de junio, el valor mínimo tanto de gasolina como diésel lo marca el 2020, con 1,17 euros por litro de gasolina y 1,06 por el gasóleo. A partir de ahí todo ha sido una subida constante que tuvo su pico en el 2022, cuando se pagó 2,04 por la sin plomo y 1,97 por el gasóleo A.
Fue en este periodo cuando se llevó a cabo la rebaja fiscal de 20 céntimos por litro, algo que no fue suficiente para paliar una subida que se llegó a temer que alcanzase los 3 euros el litro durante el verano, según la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEES).
En julio de 2023 los precios se moderaron y llenar el tanque de gasolina costaba 30,5 euros menos, pasando de los 119,1 del 2022 a los 88,6 de hace doce meses. Por otro lado, el diésel pasó de los 115,8 del arranque del verano de 2022 a los 79 del año pasado, produciéndose una variación de 36,8 euros.
Los cinco primeros días de agosto, en comparación con el resto de España, Burgos también ha arrancado por encima tanto en el precio de la gasolina como en el del gasóleo.