Los buenos momentos son la mejor oportunidad para recordar de donde viene uno. Prueba de ello es la Copa del Rey para la Arandina. Por primera vez en su historia, los blanquiazules se medirán a un Primera División. Será el Cádiz quien pruebe en primera persona la dureza de un Juan Carlos Higuero volcado con los suyos. El de las grandes citas. El que nunca falla. 

Con motivo de una fecha tan especial, DB se ha sentado con cuatro entrenadores históricos de la Arandina. Cada uno vivió una época totalmente diferente. Éxitos, lágrimas, impotencia, alegrías... Con un ingrediente en común: el escudo del pecho.

Miguel Ángel Portugal, Aurelio García, Chino Zapatera y Javi Bermúdez han charlado en este periódico para rememorar algunas de sus hazañas como blanquiazules y  lo más importante: para analizar el duelo copero entre Arandina y Cádiz desde la perspectiva táctica y emocional.

Zapatera logró un ascenso como blanquiazul. - Foto: Luis López Araico

Tanto Portugal como Zapatera cuentan con un aliciente extra propio: su pasado también como cadista. Los dos lo hicieron como futbolistas, y aunque mediante un paso efímero de apenas una temporada, la elástica amarilla se ganó un hueco eterno en su corazón.

El caso de Aurelio García es uno de los más representativos de la historia del club. Cogió a la Arandina en Regional y lo llevó hasta el lugar que merecía, la Tercera Divsión. Juró amor eterno por el blanquiazul, y aunque ahora lo vive desde la distancia, no puede evitar seguir la trayectoria del club de su ciudad.

Javi Bermúdez guarda también un recuerdo inmejorable de sus dos años en Aranda. Con un final precipitado, pero con un legado imborrable. Ascenso y permanencia en 2ªB son el fiel reflejo del trabajo bien hecho.

Javi Bermúdez llevó a la Arandina de vuelta a la categoría de bronce. - Foto: Ángel Ayala

Los cuatro protagonistas sacan la pizarra del armario y analizan para este medio uno de los partidos más históricos para la Arandina.

Miguel Ángel Portugal (1996/1997)

"Para estos duelos es fundamental el nivel de motivación"

El entrenador burgalés señala al "estado anímico" como aspecto clave para el devenir del encuentro

Miguel Ángel Portugal entrenó a la Arandina en la temporada 1996/97. - Foto: Luis López Araico

La carrera de Miguel Ángel Portugal es pura historia para el fútbol burgalés y nacional. A la espera de un nuevo reto tras finalizar su aventura en Bolivia, verá desde su casa el cruce de caminos entre dos de sus clubes profesionales. El zumaquero vistió la zamarra cadista en el curso 81/82, mientras que su trayectoria en los banquillos inició tomando el cargo de entrenador de la Arandina allá por 1996.

De su época como cadista, guarda mucho más que buenas palabras: su amistad vigente con futbolistas como Sandokán, Pepe Mejías, Antonio Amarillo, Hugo Vaca... Un bloque recordado por la afición amarilla gracias a los resultados. "Hicimos una gran temporada en Primera División, tengo unos recuerdos increíbles", rememora nostálgico.

Respecto a la Arandina, no puede esconder la alegría que le produce ver a su primer equipo como entrenador en una situación así. "Es bonito que en lugares como Aranda puedan ver a un Primera División". Aunque reconoce la enorme dificultad del reto de los ribereños, deja abierta la posibilidad de una posible campanada en forma de pase de ronda. Para ello, se ciñe a un factor muy concreto: el grado motivacional. "Lo más importante es el grado de motivación. El fútbol no es solo la técnica. La táctica, el físico, el estado de ánimo... con esas bazas es con las que tiene que jugar con la Arandina", confiesa.

Aurelio García devolvió a la Arandina a Tercera División. - Foto: Alberto Rodrigo

Consciente del enorme poderío de los de Sergio González, no puede evitar aludir al plano psicológico a la hora de evaluar estos duelos. "La Arandina tiene una oportunidad muy importante. Tiene que aprovecharla con sentido y cabeza".

Con el corazón dividido y pegado al televisor, Miguel Ángel Portugal vivirá el duelo con la emoción de llevarse una alegría pase lo que pase.

Aurelio García (2002 - 2004)

"Me alegro mucho de todos los triunfos de Álex Izquierdo"

El técnico arandino recalca el trabajo de Izquierdo a la par que reconoce la enorme dificultad del duelo

Alejado del fútbol en la Costa del Sol, Aurelio García vive ahora el deporte como espectador. Sin embargo, su mano como técnico permitió a la Arandina regresar a Tercera División en la temporada 2002/2003, una hazaña que supuso un pilar fundamental para el devenir de la institución.

Como buena persona de club, no puede ocultar su admiración por Álex Izquierdo, actual entrenador y conocido desde joven para García. "Álex ha estado mucho esperando esta oportunidad. Normalmente se confía más en la gente de fuera, y al final se le dio un margen para ver cómo lo hacía y ha demostrado que con su trabajo y conocimientos ha llevado hasta aquí al equipo", explica.

Un apoyo que le ha dado muchas alegrías en el último año y cuyo éxito basa en el trabajo. "Me alegro muchísimo de todos los triunfos de Álex. Es una persona luchadora al 100%". Aunque han pasado casi 20 años, García no olvida aquellos años en el banquillo de El Montecillo. De esa etapa, asegura que "a pesar de haber algún recuerdo negativo, con el paso del tiempo, uno se queda con lo positivo". Dos años en los que se vivía "un fútbol totalmente semi profesional", y de los que recuerda la labor encomiable de personas como Trova o Juan González.

Ahora, con motivo del duelo copero entre la Arandina y el Cádiz, no puede ocultar la doble alegría de ver a su Arandina y Álex Izquierdo en un escenario así. Sin embargo, reconoce la enorme dificultad que habrá delante, así como la importancia del campo. "Estos partidos son un sueño por poder lograr algo, pero con la realidad de que es muy difícil". Aunque deja la posibilidad de "una sorpresa", deja caer que "la realidad es la realidad".

Con una sonrisa y lleno de orgullo, Aurelio verá el duelo desde Málaga. Un partido en el que el orgullo traspasa generaciones de banquillo.

José 'Chino' Zapatera (2010-2013)

"La Arandina no necesitará ninguna motivación extra"

El adiestrador abulense augura un partido en el que la Arandina contará con un impulso psicológico innato

Para José 'Chino' Zapatera, el duelo entre Arandina y Cádiz será un duelo "bonito". Un adjetivo que tiene doble sentido para él. Como futbolista, vistió la camiseta amarilla en 1994, mientras que como técnico, vivió "sus mejores momentos" llevando la tutela de la Arandina durante tres históricas temporadas.

"Siempre que escucho la palabra Arandina, se me viene a la cabeza mi segunda o tercera casa. Tengo un cariño especial por Aranda", explica sonriendo. Con un ascenso a 2ªB bajo el brazo se despidió de la capital ribereña. Allí dejó a un juvenil (al cual hizo debutar), y a un fiel amigo que aún perdura: Álex Izquierdo. Una amistad que se cruzó en Tercera RFEF el año pasado, y que unió aún más aquellos lazos. "Es un estudioso del fútbol. Le gusta mucho la planificación, no se le escapa una. Me ayudó mucho en mi etapa en el Ávila. Mi informador número uno era Álex".

Sobre su curso en tierras gaditanas, el recuerdo no es tan bonito, aunque no por ello deja de guardar cariño. "En Cádiz no me fueron muy bien las cosas. Tuve lesiones, operaciones, problemas con el pubis... Futbolísticamente no tengo un buen recuerdo, pero es un gran sitio para ir".

Aunque no puede dejar de reconocer la superioridad a nivel de simpatía acerca de la Arandina, Zapatera augura un duelo copero en el que los ribereños no necesitarán ninguna motivación añadida. "La Arandina no necesitará ninguna motivación extra. El hecho de jugar contra un Primera te lo da aunque no lo quieras".

Amante de la Copa y detractor de la liga con el VAR, adelanta un escenario perfecto para el público arandino. "Tienen una afición magnífica. Es una ciudad que le gusta el fútbol". No obstante, recalca un aspecto en concreto para afrontar un partido así: "disfrutar" sin complejo alguno de una oportunidad única.

Javier Bermúdez (2014-2016)

"Deben divertirse, pero sin dejar de competir por ganar"

El estratega vasco insiste en la importancia de dejar a un lado las diferencias sobre el papel e ir sin miedo

El fútbol pasó a un segundo plano tras la Covid para Javi Bermúdez. Pero la huella de aquel ascenso y permanencia en 2ªB con la Arandina entre 2014 y 2016, dejó un legado histórico para la institución ribereña. Con perfil bajo y el trabajo por bandera, diseñó a la Arandina más competitiva de la historia.

"Teníamos un equipo impresionante, conseguir aquel ascenso en Algeciras no fue nada fácil. Fue un año impresionante", explica el técnico vasco. Su paso por Aranda le dejó grandes amistades y unos números que difícilmente se verán de nuevo. No obstante, a pesar de cumplir objetivos, su marcha emerge como una espina clavada para afición y el propio Bermúdez. "Todavía estoy esperando a que alguien me diga por qué no me quisieron renovar", se cuestiona confuso.

Casualidades de la vida, un exfutbolista suyo dirige ahora a su exequipo. Álex Izquierdo compaginó filial y plantel principal durante su etapa, e incluso gozó de minutos bajo la tutela de Bermúdez. "Álex siempre fue una persona muy comprensiva y con la que trabajé muy bien. Siempre estuvo disponible para asumir cualquier función dentro del club".

Ahora, con el enfrentamiento copero a la vista entre Arandina y Cádiz, Bermúdez cuenta con la voz de la experiencia tras medirse al Valencia cuando dirigía al Portugalete. "Deben divertirse, pero sin dejar de competir por ganar. Tomarlo como un premio, pero ir a ganar", opina. Consciente de la enorme diferencia sobre el papel, el estratega opta por la búsqueda de "otros condicionantes" como el aspecto mental, la afición o el propio campo, para aumentar las escasas posibilidades.

Sitúa a la Copa como "punto de inflexión para la liga", a la par que deja entrever la enorme satisfacción que le genera ver a uno de sus clubes ante todo un Primera División.