Para la comunidad del Fernando de Rojas 2024 ha sido un gran año. Al pedigrí de este veterano centro escolar, en el que conviven 850 estudiantes de muy diferentes orígenes, se sumó el pasado verano el honor de ser galardonado por el Ministerio del Interior como uno de los diez colegios de España que más y mejor han trabajado para concienciar contra el acoso, la discriminación, los riesgos de las redes sociales y la prevención de la delincuencia.
Su directora, Esther Peña, se siente muy orgullosa de que la labor que realiza todo el equipo docente y técnico, el alumnado y las familias haya sido destacada de esta manera: «Todo lo que se hace en este ámbito siempre es poco y en el Fernando de Rojas tenemos muy claro que no vamos a parar de trabajar contra los problemas de convivencia en cuanto se detectan, pues atajarlos de forma prematura es imprescindible para que no se compliquen y terminen siendo un acoso. En cualquier caso, pensamos que asumir que todo el mundo es diferente ayuda a la convivencia y lo comprobamos a diario».
El pasado 6 de junio Peña recibió el galardón en un acto celebrado por Interior en el colegio público integrado do Toural, en Vilaboa (Pontevedra) que contó con la presencia del ministro Fernando Grande-Marlaska. Hace ya varios cursos que el Fernando de Rojas forma parte del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar en los Centros Educativos y sus Entornos de este ministerio a través del cual ha recibido formación para las familias, los docentes y el alumnado. Así, miembros de la Policía Nacional han dado charlas a los estudiantes de 5º y 6º de Educación Primaria en las que se les ha dado herramientas para poder actuar contra actos que perturben la convivencia en las aulas o en otras instalaciones educativas.
La mejor herramienta siempre es el diálogo, porque evita que un roce pueda convertirse en acoso»
«Nuestra idea es que la mejor herramienta es el diálogo, que evita que un pequeño roce en la convivencia se convierta en acoso. La reacción ante un problema debe ser rápida incorporando cuanto antes los protocolos de los que nos hemos dotado», añade Peña, que aclara, por ejemplo, que el uso del teléfono móvil está prohibido en todo el colegio.
La directora de este centro con 45 años de historia y una plantilla de más de 70 personas sabe que es muy necesaria la escucha y, sobre todo, establecer las bases para que niños y adolescentes hablen sin dificultad de sus emociones y sentimientos con sus familias y también en el entorno escolar: «Saben que aquí todo el profesorado les va a proporcionar el apoyo que necesitan y que siempre van a recibirles con los brazos abiertos y van a escucharles».