Hace ya un año que se está a la espera de que el órgano de Intervención traslade un informe que permita al Ayuntamiento realizar una encomienda de gestión del Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) del Ecoparque de Cortes a la Sociedad de Infraestructuras y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León (Somacyl). Aunque el acuerdo entre la Concejalía de Medio Ambiente y la sociedad pública es total, esta última, también cansada de la larga espera, ha solicitado al Ejecutivo municipal un compromiso formal que confirme el interés real del Consistorio por la encomienda como requisito para reservar los más de 20 millones de euros que harán falta para renovar las instalaciones.
Ante esta situación, el concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, avanza que la Junta de Gobierno Local (probablemente en la sesión que se celebrará hoy) tiene previsto aprobar este compromiso que se necesita para garantizar que el próximo año se vayan a disponer de los recursos para acometer la inversión.
Cabe recordar que el planteamiento pasa porque Somacyl, sociedad pública de la que participa simbólicamente el Ayuntamiento en el accionariado, adelante la inversión, que rondaría entre los 20 y los 25 millones de euros. El Consistorio, eso sí, la pagará mediante un canon, en el que se incluirían los gastos de financiación, durante los próximos quince años.
Para el actual equipo de Gobierno (al igual que para el anterior) la encomienda de gestión es la única salida que se ve en este momento para renovar por completo unas instalaciones que no solo están obsoletas sino que el día menos pensado pueden dejar de funcionar. Y el problema, tras mucho tiempo en el que apenas se han ejecutado las inversiones imprescindibles para salvar situaciones de urgencia, es que el Ayuntamiento tendría serios problemas para asumir el gran desembolso que precisa el CTR.
Aunque transcurren los meses y el informe de Intervención no termina de llegar, en el Gobierno de coalición del PP y Vox mantienen intacto el optimismo y, más pronto que tarde, confían en tener vía libre para firmar la encomienda con Somacyl.
En el área de Medio Ambiente no solo ven indispensable el traspaso de las instalaciones porque el día menos pensado puede surgir un problema grave, sino porque es necesario disponer de un CTR para cumplir con la cada vez exigente normativa sobre gestión de residuos.
Y ya no se trata tampoco de una exigencia legal sino de un asunto también de índole económica ya que una instalación renovada permitiría elevar el volumen de material reciclado y, con ello, reducir las toneladas que se trasladan al vertedero de Abajas. Un asunto que no es baladí ya que este año, en virtud de la filosofía de que el que contamina paga, el precio por el depósito de cada tonelada se ha multiplicado por cuatro (de 7 a 30 euros). Y el Ayuntamiento lleva alrededor de 50.000 cada año.
De momento, parece que se logra que Somacyl reserve el dinero. Falta, eso sí, la autorización de Intervención. Toca esperar.