Al Burgos CF de Luis Miguel Ramis le ha costado encontrar el camino de la regularidad, pero parece que, por fin, el trabajo del entrenador catalán está dando sus frutos y su equipo se está mostrando como un equipo más sólido atrás. Esa mejoría se ha transformado en puntos, sobre todo en El Plantío, lo que ha permitido a los blanquinegros respirar un poco en este parón navideño.

La falta de eficacia en las dos áreas tiene gran culpa de que el Burgos CF esté en la zona baja de la clasificación de Segunda División. Apenas metía goles y los encajaba con bastante facilidad. Esa circunstancia ha variado ligeramente. Sigue sin estar acertado de cara a la portería rival, pero esa escasez de puntería la ha suplido con contundencia defensiva. 

Lleva cuatro partidos consecutivos sin encajar gol en El Plantío y le ha servido para sumar tres victorias, todas ellas por la mínima, y un empate. Venció al Tenerife, al Eldense y al Eibar, y empató sin goles frente al Málaga. En definitiva, 10 puntos de los últimos 12 posibles como local con los que ha recobrado vida y se ha alejado de los puestos de descenso.

Esa solidez atrás era un requisito imprescindible para Ramis a la hora de crecer y abandonar la mala racha, pero se le resistió durante sus primeros partidos en el banquillo blanquinegro. Y es que algunos errores flagrantes en la parcela defensiva le han costado muchos puntos al Burgos CF esta temporada.

El curso pasado, sin embargo, sí mostró la firmeza necesaria atrás cuando jugó a las orillas del Arlanzón y también encadenó cuatro partidos sin encajar en casa. De hecho, fue uno de los mejores locales de toda la categoría. No obstante, el récord de envites sin recibir tantos en casa lo tiene el Burgos de Julián Calero, que estuvo cinco choques sin encajar en El Plantío durante el inicio de la campaña 2023/24.

Ahora, tras mejorar como local en la retaguardia, Ramis tiene la cuenta pendiente de trasladar ese buen hacer a los encuentros a domicilio, en los que el equipo está sufriendo bastante más.  El Levante, el Racing de Santander y el Real Oviedo le castigaron con mucha facilidad, aunque se vieron brotes verdes en la difícil salida al Nuevo Mirandilla. Allí, en el campo del Cádiz, el Burgos CF fue capaz de rascar (1-1) un empate y realizar un duelo bastante sólido.

En cuanto a la parcela ofensiva, falta aún recuperar puntería y confianza. Dos goles de Curro Sánchez, uno de Sancris de penalti y uno de David López en un córner son toda la producción blanquinegra en las últimas jornadas. Fer Niño y Espiau, que entre los dos llevan los mismos tantos que los centrales (2), siguen negados de cara a portería, así que deben mejorar sus números o el ariete que llegue en invierno lo hará.