El equipo de Gobierno (PP y Vox) ha rescatado la idea de implantar en Burgos la recogida neumática de residuos en los barrios S-3 y S-4, que quedó aparcada por la crisis del ladrillo. Una vez que en las parcelas se han ido construyendo viviendas, el objetivo es continuar con este proyecto. Las conexiones están realizadas y quedaría por construir la central de recogida. Por ello, las áreas de Medio Ambiente y Urbanismo encargarán un estudio para determinar la viabilidad de completar este proyecto con fondos municipales.

"El primer paso es realizar una valoración para conocer cómo se encuentra esa red subterránea para saber si podría funcionar tantos años después de su construcción. Las expectativas son buenas porque se realizaron en acero y es un material que tiene durabilidad", indicó Niño, al tiempo que subrayó que le proyecto daría servicio a 4.500 viviendas. 

Paralelamente, el Ayuntamiento llevará a cabo mejoras en el sistema de recogida neumática del entorno de Cellophane. Se instalarán 22 nuevos buzones en ocho nuevos puntos con un presupuesto de 950.000 euros. Para ello, hay una partida en el Presupuesto de 2024 de 950.000 euros. Cuando esté aprobado se sacará a concurso la licitación.