El hombre que ingresó el jueves en el HUBU tras sufrir un atropello en la calle La Merced ha fallecido en el complejo asistencial tras no poder superar las graves lesiones que sufrió en el siniestro. La unidad de investigación de accidentes de la Policía Local está estudiando las circunstancias en que se produjeron los hechos, pero los agentes tiene claro desde el primero día que el peatón cruzó cuando tenía el semáforo en rojo y el piloto de la motocicleta no pudo hacer nada para esquivarlo.

Los hechos ocurrieron pasadas las 13,30 horas del jueves. Varias llamadas alertaron al servicio de emergencias 112 de Castilla y León de que una moto había atropellado a un hombre de unos 80 años en la calle La Merced, a la altura del cruce del puente de Santa María. El peatón quedó malherido e inconsciente en el suelo, ya que se golpeó en la cabeza y sangraba de forma abundante.

La sala dio aviso de lo ocurrido al Sacyl y a la Policía Local, que se vio obligada a cortar el tráfico durante varios minutos. Los servicios sanitarios acudieron al lugar con una UVI Móvil. A su llegada, vieron cómo varias personas que habían presenciado los hechos atendieron con labores de primeros auxilios al herido, que en ese momento seguía inconsciente sobre la calzada.

El personal médico trasladó al hombre hasta la ambulancia, donde consiguieron reanimarle y estabilizarle antes de evacuarle al Hospital Universitario de Burgos, donde ingresó en estado crítico. Mientras, la Policía Local, a través de la Unidad de Reconstrucción de Accidentes, comenzó las labores de investigación para intentar aclarar lo sucedido.

Según las primeras pesquisas y las declaraciones de testigos recabadas por los agentes del cuerpo municipal, todo parece indicar que la víctima del atropello cruzaba la calle La Merced con el semáforo en rojo desde la plaza de Vega hasta el puente. Al llegar al punto intermedio entre los dos sentidos, la moto, que a priori circulaba a una velocidad normal hacia la avenida de Palencia, se lo llevó por delante.

Desde hace dos años, los atropellos se han convertido en uno de los mayores quebraderos de cabeza en materia de seguridad vial en la ciudad. El pasado año fallecieron tres personas (una de ellas a la semana tras no superar las heridas sufridas) y en 2022 fueron seis los muertos.