El Ministerio de Transportes ya ha formalizado el contrato para la construcción del tramo de la autovía A-73 entre Quintanaortuño y Montorio. La unión temporal de empresas formada por FCC Construcción y Construcciones y Obras Llorente será la encargada de ejecutar esta infraestructura de 11,5 kilómetros por 89,4 millones de euros (IVA no incluido).
La propuesta de esta UTE fue la triunfadora entre las trece candidaturas que recabó el Ministerio desde que sacó a licitación las obras el pasado 2 de enero. Si todo sale según lo previsto por el Gobierno, la firma del acta de replanteo, paso inminente para el arranque de los trabajos, se producirá en agosto. Al mes siguiente, en septiembre, empezarán con las instalaciones generales, mientras que habrá que esperar hasta octubre para que se dejen ver las primeras explanaciones del tramo.
Las estructuras proyectadas -un viaducto sobre el río Ubierna, tres pasos superiores, ocho inferiores y un ecoducto sobre la traza de la autovía- iniciarán su montaje en julio de 2024. No será hasta septiembre de 2026 -siempre que no haya retrasos de ningún tipo o modificados al estilo del que se ha aplicado en el tramo en obras de la A-12- cuando se concluyan los trabajos. La A-73 cuenta a día de hoy con solo 22,1 kilómetros en servicio de los 71 en los que está proyectada.
36 meses... de primeras. El plazo para tener la obra terminada se amplió de los 24 meses inicialmente previstos a los 36 meses, fruto de una adenda redactada a finales de 2022. Así las cosas, la distribución presupuestaria cambia: para este 2023 se contemplan 4,5 millones (IVA incluido), mientras que de cara al 2024 el montante se eleva hasta los 37,4. En 2025 se dará el gran zarpazo a la ejecución con 54 millones y en 2026 hasta 30,7.
En cuanto al contrato de control y vigilancia, el plazo estimado de ejecución será de 39 meses -al real habrá que sumar el necesario para proceder a la liquidación final- y el presupuesto base de licitación alcanzará los 3,8 millones.
Aunque por el flanco burgalés la A-73 toma un impulso con este segmento, la situación en los tres que aún están pendientes no hace prever nada halagüeño. Tanto el que unirá Montorio con Santa Cruz del Tozo como el que hará lo propio de Santa Cruz del Tozo a Pedrosa de Valdelucio están obsoletos.
El último, que conectará con Aguilar de Campoo y la A-67 sigue en proceso de actualización, aunque recientemente Transportes anunció que quiere aprobarlo de forma inicial antes de finales del presente año.