Íñigo Córdoba dejó claro en su presentación que se ha decantado por el Burgos CF "no solo por la presencia de mi hermano". Su intención es el de "seguir creciendo como futbolista" y entiende que el club burgalesista puede ser el lugar idóneo para conseguirlo. El ambiente que se respira en El Plantío en cada uno de los partidos que el equipo juega en casa ha sido otro de los datos a favor para que haya aceptado la oferta blanquinegra. "Creo que es uno de los motivos de que el equipo sea tan fuerte como local", explica.

Después de tres año en la liga de los Países Bajos regresa a España, a una Segunda División que sabe que es "complicada y muy igualada". Espera aportar su granito de arena, aunque no quiere hablar de objetivos. Se aferra al discurso del "paso a paso" y el de tratar de acabar "lo más arriba posible".