El actual vicerrector de Relaciones con la Empresa de la UBU, Gonzalo Salazar, se convertirá previsiblemente en el nuevo decano de la Facultad de Ciencias al haber sido el único aspirante que se ha presentado a las elecciones para renovar el máximo órgano de gobierno de este centro académico que arrancaron el pasado octubre. Sustituirá en el cargo a Aránzazu Heras, regresando así a un puesto que ya ocupó entre los años 2012 y 2020.
La Junta Electoral publicó ayer la relación provisional de candidaturas y procederá a proclamar hoy la definitiva en caso de que no se presenten recursos a la primera. Aunque solo haya una, el calendario continuará y el próximo jueves, 19 diciembre, tendrá lugar la jornada de votaciones entre los miembros de la nueva Junta de Facultad, que fue elegida a finales de noviembre y en la que están representados, con distintos peso, los profesores, los alumnos y el personal de administración y servicios. En este caso y tal y como recoge el reglamento de la institución académica, «no se requiere el apoyo de ningún porcentaje mínimo de votos favorables». De no haber contratiempos, Salazar se convertirá en decano el próximo 9 de enero por un periodo máximo de 6 años, según recoge la nueva ley (LOSU).
Salazar forma parte del equipo de Gobierno del segundo mandato del actual rector, Manuel Pérez Mateos. Tomó posesión de su cargo del 20 de enero de 2021 para dirigir el Vicerrectorado de Relaciones con la Empresa, que se ocupa, además de este cometido, de la gestión de las prácticas de los estudiantes, de la firma de convenios de colaboración con compañías y entidades, del emprendimiento y de todo aquello vinculado a la empleabilidad de los egresados del campus.
La experiencia en la gestión marca la trayectoria profesional de este doctor en Ingeniería Química por la Universidad de Oviedo, que también fue vicedecano y dirigió el Parque Científico. A partir de enero, se fija varios objetivos. Por un lado, hace referencia a la necesidad de «relanzar» títulos como el de Tecnología de los Alimentos o el máster de Química, sin olvidarse de promocionar el recién implantado grado de Ciencias Gastronómicas. De igual forma, mira hacia la puesta en marcha de Matemática Aplicada y Computación, prevista para septiembre de 2025, que considera que se convertirá en un «revulsivo» para el centro debido al «gran interés» que ha despertado entre las empresas y que él mismo ha constado como vicerrector.