El lento paso de los meses sin noticias de grandes avances era un frío indicativo de que el gran objetivo se complicaba por momentos. Finalmente, y a falta de confirmación oficial, el Ayuntamiento asume que la ansiada fábrica de llantas de aluminio que pretendía atraer al polígono industrial de Villalonquéjar se ubicará en Portugal.
Burgos formaba parte de la terna final de ciudades candidatas manejada por la multinacional china Citic Dicastal para levantar una planta especializada por la que también pujaban Vigo y la localidad lusa de Águeda, en el norte del país. La carrera para convencer a los inversores está a punto de culminar y, tal y como publicó Faro de Vigo, la alternativa portuguesa saldrá vencedora.
La situación tiene una gran relevancia económica, puesto que Burgos está a un paso de perder un tren que guardaba un importante tesoro. En juego, una apuesta que superará los 150 millones de euros de inyección económica y que generará 600 puestos de trabajo.
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