Pradoluengo apoya la utilidad de las escuelas-taller con el ejemplo. Todos los años cursa la solicitud a la Consejería de Empleo para realizar alguna reforma o mejorar una dotación y todos los años recibe una respuesta afirmativa. «Lo fundamental es que generamos 10 empleos en la comarca durante 6 meses», subraya su alcalde, Antonio Miguel Araúzo, firme defensor de esta forma de fijar población y ofrecer perspectivas de futuro, puesto que alguno de los participantes en las ediciones anteriores ha conseguido trabajo gracias al oficio aprendido.
Entre marzo y agosto de este año, 8 alumnos y dos profesores se afanarán en acondicionar el área recreativa Acebal Vizcarra, «un espacio que se usa cada vez más», con la eliminación de unos asadores que estén metidos dentro del pinar e inutilizables por riesgo de incendio, y su instalación con protección en un edificio. Aprovechando una nueva conducción de agua, se van a recuperar unos aseos que estaban en desuso y a instalar unos lavaderos, entre otras actuaciones.
El Ecyl, que ha aceptado la solicitud para poner en marcha este nuevo programa, se hace cargo de los salarios de los participantes -los 8 profesores, el coordinador de la escuela y el monitor- mientras que el ayuntamiento aporta el material y sufraga otros gastos. En cualquier caso, Araúzo sostiene que se trata de un gasto que merece la pena incluir en los presupuestos anuales de Pradoluengo. Gracias a él, la villa ha conseguido reconvertir en un espacio de coworking el antiguo matadero, «reestructurado a base de escuelas-taller» y también contribuir a la rehabilitación del albergue Adolfo Espinosa, que se pretende abra sus puertas en breve tras dos años cerrado. Tal y como ya adelantó a DB el teniente de alcalde, Antonio Sáez Escolar, el equipo de gobierno socialista quiere la gestión sea completamente municipal. El edificio, de tres plantas de 300 metros cuadrados cada una y que albergó las antiguas escuelas, está en vías de ser equipado.
Este programa mixto de formación y empleo tiene una duración de 900 horas, y en la selección de los desempleados participantes han tenido preferencia los menores de 35, preferentemente sin cualificación, mayores de 45 y parados de larga y muy larga duración. Es una de las 9 solicitudes seleccionadas por el Ecyl en Burgos, de un total de 16. El Ayuntamiento de Aranda de Duero recibirá 123.000 euros, la Fundación Lesmes 92.200 y los consistorios de Burgos, Miranda de Ebro, Briviesca, Valle de Tobalina, Espinosa de los Monteros y Pradoluengo casi 82.000 euros cada uno.