El juzgado de lo Penal número 3 de Burgos ha condenado a un joven a 13 meses de prisión por agredir a dos agentes de la Policía Nacional que tuvieron que reducirle en plena vía pública, pues se hallaba en posesión de un cuchillo. El procesado insultó a los funcionarios y los agredió. A uno de ellos le causó lesiones en una mano que tardaron 50 días en curar y que le han dejado una secuela de dolor crónico.

Los hechos se produjeron el 15 de octubre de 2022 en la calle Autónoma de Burgos, en la antigua Bakimete, al lado de la Politécnica de la Milanera. Ese día el acusado se hallaba en la vía pública, en calzoncillos y portando un cuchillo, por lo que los vecinos llamaron a emergencias para alertar de lo que ocurría. Una patrulla de la Policía Nacional se desplazó hasta el lugar y, durante su intervención, el ahora condenado «se abalanzó sobre ellos y les propinó varias patadas, por lo que tuvo que ser reducido».

Los funcionarios policiales consiguieron introducirlo en el zeta, pero el individuo se puso a golpear con los pies la mampara que separa la parte de delantera y trasera del interior del automóvil, así como las puertas. Como consecuencia de la actitud violenta del acusado uno de los policías sufrió una fractura en la mano izquierda que le ha dejado secuelas. El otro agente también recibió un golpe, si bien las consecuencias no fueron tan graves.

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