"Rotundamente, no se va a cerrar la Residencia San Agustín"

P.C.P. / Burgos
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ENTREVISTA | La alcaldesa de Tordómar y portavoz del equipo de gobierno del PP en la Diputación de Burgos habla aquí como jefa de los servicios sociales de la provincia y despeja rumores que han resurgido en los últimos días

Inmaculada Sierra Vecilla, responsable de Bienestar Social de la Diputación de Burgos. - Foto: Luis López Araico

Con unos 700 trabajadores, 600 de ellos en las 5 residencias (2 en Fuentes Blancas, San Agustín, Oña y Miranda) y el resto distribuidas por los ceas de la provincia y las oficinas del edificio España, el área de Bienestar Social aglutina a más del 50% de la plantilla de toda la Diputación de Burgos, un área con un peso «enorme y que, de hecho, se lleva también una gran parte de los presupuestos y el gasto» de la institución provincial. 

¿Gasto o inversión?
Es un gasto efectivo, pero es una inversión en servicios sociales, que es una apuesta clara y decidida de la Diputación a pesar de todo el murmullo que puede haber alrededor, que comprendemos, porque es un servicio tan esencial y que al mismo tiempo que afecta a tantas personas, tanto trabajadores como luego residentes, familiares. En cierta manera, toda la provincia está implicada con los servicios sociales de Diputación, también estamos implicados en la vida de los pueblos y por todo ello, es algo complicado de gestionar. 

Sobre todo porque entra en juego el factor humano, ¿no?
Efectivamente. Y luego porque muchas veces el desconocimiento. Desde fuera no se ve toda la realidad, no se aprecian esos entresijos y claro, da lugar a algunas interpretaciones que la mayor parte de las veces son erróneas. Y también hay ciertas partes interesadas, algunas veces, en crear malestar, ese cierto clima de incomodidad movido por intereses que nada tienen que ver con la atención a los residentes. Muchas veces nos movemos por el miedo y la incertidumbre al futuro y no elegimos los medios más adecuados. 

Inmaculada Sierra Vecilla, responsable de Bienestar Social de la Diputación de Burgos.Inmaculada Sierra Vecilla, responsable de Bienestar Social de la Diputación de Burgos. - Foto: Luis López Araico

¿Hay razones para sentir esa inquietud, ese miedo, por ejemplo dentro de la residencias San Agustín?
Sé que desde hace desde hace años circula el rumor de que se está planteando el cierre de San Agustín. Yo puedo decir que rotundamente no, San Agustín no se va a cerrar. No se contempla el cierre de San Agustín. Y así se lo quiero trasladar a los ciudadanos porque es la idea del equipo de gobierno. Queremos tranquilizar por completo tanto a los trabajadores como a los residentes, como a los familiares de los residentes. Eso quiere decir que no vaya a haber cambios, porque lógicamente todo ha cambiado y la residencia de San Agustín hoy no es la residencia de San Agustín de hace 25 años, cuando se inauguró. El tipo de residente que tenemos en este momento es un residente completamente diferente. ¡Entraban válidos! O sea, ha habido gente que ha desarrollado toda su experiencia de vida dentro de los muros de San Agustín. Y este ahora mismo no es el modelo residencial en el que está pensando la Diputación, que debido al envejecimiento de la población, a los cambios en normativa y a todas las circunstancias que acontecen y también al encarecimiento de todo el sistema, tiene que ir cambiando. 

El gasto en personal por residente es de 42.000 euros al año en San Agustín» 

En San Agustín tiene 44 plazas libres, según los trabajadores, cifra que induce a pensar que algo pasa. ¿Por qué se reduce el número de residentes?
Tenemos en este momento 57 residentes de 99 posibles, con lo cual hay 42 plazas libres. Que no se ha estado ingresando gente en San Agustín puede dar pie a esas interpretaciones, pero la interpretación podía ser perfectamente que estamos disminuyendo el número de asistidos porque queremos dar una mejor calidad a cada uno de nuestros residentes. ¿Por qué? Pues por lo que he comentado antes, no es lo mismo el residente que entró en San Agustín hace 20 años que el que tenemos hoy. Esas personas han ido deteriorando sus condiciones físicas y ahora son muchísimo más asistidos. Recordamos el comedor de San Agustín totalmente libre de sillas de ruedas y en este momento no nos caben. Lo mismo pasa con las habitaciones. San Agustín es una residencia de dimensiones reducidas, que es muy digna y que cumple todas las normativas que tiene cumplir, pero que al meter un mobiliario más adaptado a una persona residente que necesita una grúa, que necesita una cama articulada, que necesita muchísimas otras cosas más, máxime cuando además estamos haciendo un trabajo importante de reducción de sujeciones para intentar que tengan momentos más dignos, que no tengan que estar atados a una cama. Hay que ir acoplándose a eso y necesitamos mucho más espacio. Es así de sencillo. Puestos a hacer interpretaciones, ¿por qué no elegimos la que realmente es más beneficiosa para nuestros residentes, que es la real? 

Además, hay que saber que la residencia de San Agustín tiene un coste al año en personal de €2,4 millones. Si tenemos en cuenta que tenemos 57 residentes el gasto en personal por residente es de 42.000 euros al año. 

Esas cifras parecen insostenibles. 
Efectivamente, tú lo dices, pero son las cifras reales. El gasto de las residencias anuales en Diputación es de 25,5 millones de euros. Constantemente nos están echando en cara que no reclamamos a la Junta una mayor financiación, y quiero decir que siempre estamos reclamando mayores aportaciones económicas de la Junta, pero la Junta nos paga la dependencia y nosotros hemos decidido apostar por estos servicios sociales, somos la administración que más dinero gasta en servicios sociales y que lo hace además garantizando la excelencia en esos servicios sociales. Por eso algunas veces también nos entristece que se hagan llamamientos apelando a la mala gestión de la de la Diputación en servicios sociales. ¿Pero cómo mala gestión? ¿Quién es el que gestiona mal? Otra cosa es que no haya recursos suficientes. ¿Qué más nos gustaría a nosotros que hubiera dinero? De esos 25,5 millones los usuarios aportan unos 6,5 y la Junta de Castilla y León aproximadamente uno con el tema de dependencia, el resto es un gasto que hace la Diputación de fondos propios. Y de esos 25,5 millones más de 22 van a personal. 

¿En el resto de residencias el coste por cada residente es igual? 
Parecido. El coste de media para nosotros es de 3.600 euros al mes por persona. Lo que aporta el residente oscila su aportación entre los 400 y los 1.360 euros pero el gasto real son 3.600, mientras que en una residencia privada el gasto puede oscilar entre los 1.600 y los 2,000 y pico, pero a 3.600 no llega. Quiero decir, el esfuerzo que hace la Diputación con sus servicios sociales, concretamente con las residencias es tremendo, tremendo. Ahí estamos y esta es la realidad y el que quiera interpretar otra realidad se equivoca.

Entonces, ¿para qué van a contratar un Plan Estratégico de las residencias?
No vamos a a cerrar residencias ni vamos a aminorar nuestros servicios, al contrario. Pensamos que, además, es necesario que haya un plan estratégico que nos diga por dónde queremos ir con estas ideas de base, es decir, con la idea de que queremos mejorar, avanzar en integrar a los residentes con sus familiares, mejorar los espacios... y para eso hemos decidido contratar una que elaborará ese plan de acuerdo, teniendo en cuenta la realidad de cada una de las residencias, hablando con el coordinador, con los trabajadores, con los residentes, y con el equipo de gobierno, lógicamente.

Pero tampoco lo vamos a ver lleno otra vez. 
En principio no, porque no tenemos el espacio suficiente como para atender a 99 personas asistidas con grado 2 o con grado 3. Pero tampoco se ha hecho recorte en personal. ¿Por qué? Porque entendemos que una persona asistida necesita más atención que una persona válida.

¿Y en el resto de residencias, cuántas plazas libres hay? 
En total son 176. En la residencia de ancianos de Fuentes Blancas hay 49, en San Miguel del Monte 23, en Asistidos (FB)13, en San Salvador de Oña 56 y en San Agustín 42, aunque de estas últimas 7 están reservadas a Enfermería desde la covid. 

Estamos en vías de dar con una solución viable para que la reducción de la lista de espera de ayuda a domicilio se empiece a notar antes de verano»

¿Tendrán lista de espera? 
Sí, claro, la lista de espera ahí está. No tengo el dato ahora. Depende de la puntuación que tengan de los grados de dependencia y demás, pues van entrando en unas residencias o o en otras. Y sí que planteamos la posibilidad de ingresar gente en San Agustín.

Se quejaban los trabajadores de la residencia de que han recibido antes a Asociación de Vecinos Nuestro Barrio de que les contestaran a ellos un escrito que mandaron en febrero. ¿Por qué? 
Yo creo que hoy mismo ha salido ese escrito ya de contestación del Presidente, basada en lo que yo te estoy contando. No es que hayamos recibido antes a la asociación vecinal, es que pilló un momento libre de agenda del Presidente y se aprovechó. Pero aquí hemos estado constantemente recibiendo a personas. 

Otra lista de espera que se agiganta es la del servicio de ayuda a domicilio (SAD). El PSOE asegura que supera ya las 600 personas. 
Hay unas 400 personas en lista de espera y otras 200 que están ya atendidas pero que han solicitado un incremento horario de atención. Es un problema que tenemos que acometer y estamos trabajando de una forma muy profunda. Ayer mismo -por el miércoles- tuvimos una reunión con Secretaría General, Intervención, la Junta de Contratación, el departamento y el presidente, porque llevamos semanas intentando buscar una solución efectiva a este tema.

La aportación de la Diputación a la ayuda a domicilio no ha hecho más que crecer, de una forma también ostensible. Es verdad que la Junta de Castilla y León nos aporta una cantidad cercana a los 5,5 millones y los usuarios aportan aproximadamente otro millón y la Diputación aporta el resto. Hemos aumentado debido a que vemos que está creciendo la lista de espera, gracias a la adenda de la Junta de Castilla y León, unos 750.000 euros más al contrato, aprovechando una cláusula que nos permite aumentar las horas dispensadas en un 10%, y vemos que sigue sin ser suficiente. 

¿Qué es necesario más aporte económico, más aporte de horas? 
Tenemos muchos problemas de ver qué hacemos con el contrato legal que tenemos. La disolución conllevaría indemnizaciones a la empresa que no nos podemos permitir. Hemos planteado múltiples posibilidades, algunas de ellas la de contratos paralelos que nos permitieran atender a la gente que estuviera en lista de espera, pero también implicaría una dilatación en el tiempo que no respondería a las necesidades de actuar urgentemente. Y estamos buscando una tercera vía que implicaría la modificación del crédito y la reformulación del contrato, de manera que el contrato que finalizaría en septiembre del año tendría que finalizar antes porque ya se hubieran agotado todas las horas susceptibles de ser ejecutadas. Esto implicaría un aumento de horas que beneficiaría también a las trabajadoras, porque ellas piden que se les dé más carga de trabajo para completar jornadas. Creo que esta fórmula se podría dar satisfacción tanto a los usuarios como a las trabajadoras y no entraríamos en un problema legal con la empresa. El único problema es encontrar el dinero.

Que no es pequeño.
No es un problema menor porque los presupuestos están cerrados y entonces estamos viendo de dónde podemos quitar para poder poner, porque no nos engañemos, el dinero es el que es. Estamos imprimiendo velocidad a este tema para que se pueda dar una solución viable y que se empiece a notar antes del verano.

En total hay 176 plazas libres, 49 en la de ancianos de Fuentes Blancas y 56 en la de Oña»

En el momento actual, con pleno empleo en Burgos, ¿será complicado encontrar personal para el SAD? 
Es muy complicado y sé que la empresa está muy volcada también en encontrar personal y en formarlo, además de en iniciativas puntuales que humanizan ese servicio. Estamos contentos, aunque siempre hay margen para la mejora. 

¿Por qué redujeron las horas previstas en el nuevo pliego si la población rural tiende a envejecer y a demandar cada vez más este servicio?
Pues porque el dinero es el que hay, quiero decir, hay que darse cuenta de que la única administración que en este momento está aportando más para que el servicio se pueda mantener es la Diputación Provincial. Es verdad cuando nos dicen que el presupuesto es históricamente el más alto de la Diputación. Pero es que la inversión también es muy alta y los costes se han triplicado y los costes laborales son enormes. 

Algún sindicato insinúa que la Diputación quiere favorecer el programa 'A gusto en casa' de la Junta de Castilla y León en detrimento del SAD. 
No es verdad. Nosotros tenemos la obligación de informar a todos los usuarios de todos los servicios que tiene a su disposición y uno de ellos es A gusto en casa. Sabemos que es un proyecto que en Burgos ha tenido problemas, pero que está cuajando cada vez más en algunas zonas mejores que en otras.Tenemos que contar todas las posibilidades que tiene el usuario, también las ayudas a la dependencia de cuidados en el entorno familiar, que muchas veces igual se obvian porque no se conocen, y ya en un momento más avanzado, pues puede ser una residencia. Si tenemos muchísimos recursos a nuestro, a nuestro servicio, utilicémoslos y de una manera racional y coherente. 

¿Cree que el PSOE se lo está poniendo más difícil con sus quejas y denuncias? 
Creo sinceramente que ellos también quieren solucionarlo, que más allá del toma y daca político, que en la Diputación está suavizado, ellos también apuestan porque ese servicio se mantenga y mejore, y contamos con ellos y en la colaboración que muchas veces nos han ofrecido para continuar con este servicio.