Julián Calero ha destacado, minutos antes de emprender viaje hasta Villarreal, el potencial del Villarreal B, un filial "atípico" por la mezcla de experiencia y juventud, y con un "potencial ofensivo tremendo".
"Es un filial peculiar. Mezcla el talento y la proyección de sus jugadores nodriza con la experiencia de otros jugadores que les hace competir bien y les da estabilidad. La palabra filial te hace pensar en chicos de 18 o 19 años, que también tiene algunos, pero tiene experiencia para competir bien. Tiene un potencial ofensivo tremendo. En su casa tiene 8 goles en tres partidos, casi tres goles por partido. Su poder ofensivo se potencia en su campo. Juega muy bien al fútbol, tiene mucho talento, con un entrenador que lleva muchos años con el grupo. Me parece un filial fantástico, muy bien entrenado y vamos a tener que trabajar muy bien. Esa mezcla de edad le da poso y seguridad; la juventud le da desparpajo; y el entrenador le da orden. Todo ese puzle provoca el buen inicio de temporada que está haciendo".
"Hemos hablado de sus bondades, pero evidentemente también tiene sus defectos y sus puntos débiles, como todos los equipos. Queremos plantear un partido para generarle problemas. No podemos pensar solo en mantener la portería a cero, hay que jugar más en el campo rival y llegar a su área. Sabemos qué tipo de partido tenemos que hacer ante un rival con mucha posesión y con mucha calidad técnica, pero nosotros tenemos armas para hacerles daño. No vamos a ir a meternos atrás. Hasta ahora mis chicos han competido muy bien en estos siete partidos", ha asegurado Calero.
El Villarreal B juega a un gran ritmo, a campo abierto, algo que Calero considera "peligroso para todos los equipos. Cuanta más calidad tienes, más te interesa jugar a campo abierto. Nosotros tenemos jugadores para hacerlo y hay momentos en los que nos viene bien".
"Vamos con la intención de marcar y ganar. Me preocuparía irnos de allí y no nos hemos acercado a su portería, no hemos generado situaciones de gol", ha continuado el técnico, que espera que su equipo sepa reaccionar cuando encaje el primer gol: "Lo hemos hablado con los jugadores. Cuando encajemos no debe ser un golpe tan duro como para que nos arrastre. Estamos preparados para cuando llegue ese primer gol, hay que darle naturalidad, igual que cuando marquemos no vamos a hacer una fiesta".