Cambio de rumbo para emprender en el pueblo

L.N. / Hontoria de Valdearados
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Isabel Peña acaba de estrenar un bar-restaurante en Hontoria de Valdearados, donde se ha instalado por amor. Con este paso espera contribuir a mantener servicios clave del día a día

A sus 41 años, Isabel Peña ha decidido montar su propio negocio en Hontoria. - Foto: DB

Hace un tiempo que Isabel Peña llevaba dándole vueltas a la idea de montar su propio negocio. Junto con su primo Quique habían diseñado un proyecto en común: la puesta en marcha de un bar-restaurante en Hontoria de Valdearados, aprovechando la experiencia en los fogones de él y las ganas de ella de imprimir un cambio de rumbo a su trayectoria profesional. Por desgracia, no lo han podido llevar a término juntos, ya que él falleció hace unas semanas. Sin embargo, «la lección de vida» que les dio ha hecho que Isabel vaya para delante «como sea». Todavía con más fuerza si cabe para poner en marcha el que define como un «proyecto muy especial».  

Así nace la Taberna Los Perucos, con ilusión y grandes dosis de determinación. También como una apuesta por el medio rural en la Ribera del Duero. Y es que Isabel cambia Aranda por Hontoria de Valdearados, el pueblo de su pareja y en el que se ha instalado por amor.De hecho, a modo anecdótico, cuenta que el primer sitio que pisó en esta localidad fue el bar que ahora ha remodelado «con mucho mimo» y que acaba de inaugurar. «Es un sitio con encanto, en el que se está muy a gusto», subraya, al tiempo que detalla que es la primera vez que trabaja como autónoma, después de más de dos décadas como empleada en una gasolinera. 

El cambio, por tanto, resulta considerable. Y ella lo asume con energía y un ciclón de ganas. «Habrá que luchar mucho, no queda otra. Ha salido esta oportunidad y voy a por ello», añade. 

Con la apertura de su bar-restaurante, Peña confía en aportar su granito de arena para mantener servicios clave en el día a día de quienes viven en las zonas rurales. «Este es un pueblo con mucha vida. Hay muchísima juventud a diario. Los fines de semana sube mucho y en verano, sobre todo en agosto, es una locura de gente», indica la también teniente de alcalde. Así, espera que, con el menú del día y las raciones que ofrece, acudan personas de los pueblos de la zona y los trabajadores que se mueven por la comarca, con diversos proyectos de calado como las obras del proyecto de la red de riego para la transformación en regadío de la zona del río Aranzuelo, que se están desarrollando en Hontoria. Tampoco faltan las tablas de bodega, con las típicas chuletillas y morcilla, o las de marisco. Todo con Isabel al frente, gracias a la experiencia que adquirió trabajando en asadores de Aranda, y la ayuda de su pareja. Y todo en un pueblo que mantiene el médico, la panadería o un matadero, entre otros servicios.

«trabajo y constancia». Pues bien, a juicio de esta emprendedora rural, merece la pena luchar por «lo que quieres». Para lograrlo, no hay más recetas que «muchas ganas, trabajo y constancia».