La falta de financiación siempre ha sido el principal escollo para hacer realidad uno de los proyectos estrella de la Universidad de Burgos. Este pasa por la rehabilitación de la antigua iglesia del Hospital Militar como centro lúdico y cultural, bajo la denominación de Ágora, que el todavía rector, Manuel Pérez Mateos, anunció en febrero de 2022, dándose un primer paso en abril del año pasado al sacarse a licitación la redacción del proyecto, que ya está finalizada y supervisada por los técnicos de la institución. Sin embargo, la actuación se ha quedado encima de la mesa ante el inminente relevo del equipo de Gobierno, que ha optado por esperar para poder estudiar las necesidades actuales que presenta el campus y determinar entonces prioridades.
«Es un proyecto muy interesante que ahí tenemos, pero en cuanto tomemos posesión debemos valorar todo porque hay muchos retos que afrontar y la financiación no será infinita, sino más bien corta, como suele ocurrir», subraya el rector electo, José Miguel García, en referencia a los 1,7 millones de euros de presupuesto que se estima para esta intervención. Por su parte, Pérez Mateos, considera que, dada la coyuntura actual que vive la academia local, prefiere que sea su sucesor quien inicie el proceso de licitación de los trabajos.
El Plan de Infraestructuras de la Junta asciende a 1,2 millones de euros, de los cuales 100.000 euros se han destino este año a la redacción de dicho proyecto. Sin embargo, este montante global ve «limitada» la capacidad de afrontar nuevas obras, teniendo en cuenta que debe prestarse atención al mantenimiento de las dotaciones actuales, tal y como reconocía en marzo la vicerrectora de Campus y Sostenibilidad, Amparo Bernal. Con dicha cuantía se ha costeado parte de la reforma y el mobiliario de un aulario del Militar, a lo que se añaden diversas actuaciones por distintos centros o adquisición de equipamientos varios. De hecho, los responsables académicos siempre han expresado la necesidad de duplicar el presupuesto que reciben.
Han sido varios los intentos de la academia para conseguir financiación extra
No obstante, han sido varios los intentos para conseguir el dinero necesario con el que llevar a cabo este proyecto, que contempla, en sus más de 1.000 metros cuadrados, acoger eventos como el Festival Escena Abierta, el Ciclo de Teatro Joven o las Noches del Clunia, además de convertirse en sede del Coro Universitario y la Orquesta de la UBU o de las aulas de cine y teatro, y de ofrecer otros servicios como comedor (cafetería), zonas de descanso y espacio de esparcimiento en el exterior. Primero se intentó con fondos europeos y, más tarde, a través de financiación extra de la Consejería de Cultura, si bien esta, que partía de «conversaciones informales» no prosperó porque no era de su competencia.
En febrero de este año se formalizó la adjudicación de la redacción del proyecto de rehabilitación, con un plazo de entrega de 7 meses que acabó en octubre. El arranque de esta intervención coincide con una época de crecimiento de la institución tanto en número de alumnos de nuevo ingreso como en grados. En septiembre de 2025 comenzará a impartirse el de Matemáticas y en octubre llegó el anuncio de la puesta en marcha de Medicina para el ejercicio 2026-2027.