El barrio alto de Monasterio de Rodilla se queda colgado

S.F.L./ Monasterio de Rodilla
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Los vecinos de Santa Marina denuncian que Movistar ha cortado «sin avisar» la señal de cable de cobre al instalar la fibra óptica en La Magdalena -barrio bajo- y han perdido el servicio de ADSL y teléfono

Los vecinos afectados urgen una solución para dejar de estar «incomunicados». - Foto: DB

La intranquilidad se instaló en la mayoría de las viviendas del barrio alto de Monasterio de Rodilla el pasado 2 de junio. Ninguno de los vecinos de Santa Marina se planteó por aquel entonces que el malestar provocado por la sensación de sentirse «incomunicados» tras perder sin previo aviso el servicio de ADSL y teléfono fijo perduraría hasta el día de hoy. Pero la realidad confirma que 19 días después, conectarse a internet -aquellos que no disponen de wifi- y realizar llamadas desde casa es misión imposible.

Algunos de los afectados -personas jóvenes, de mediana edad y ancianos- han contactado en más de una ocasión con Movistar, la operadora que gestiona el servicio, sin recibir más soluciones que la conexión por radiofrecuencia, una alternativa que no convence al vecindario porque «falla mucho, sufrimos demasiados cortes continuados y no nos garantiza el servicio que teníamos contratado», declara Diego. 

El corte del cable de cobre al instalar la fibra óptica en La Magdalena, el barrio bajo del municipio, ha ocasionado que los vecinos afectados no disponga de internet y que no puedan utilizar el teléfono fijo, un hecho que preocupa especialmente a Rafa, el pastor octogenario del pueblo, que desistió de manejar el móvil y tan solo cuenta con el aparato de casa para comunicarse con sus familiares. Al igual que el resto de vecinos, solicita a la operadora que resuelva la incidencia cuanto antes. 

Diego requirió al Ayuntamiento mediante un escrito explicaciones sobre la «tramitación» de la instalación de la fibra y aclaraciones acerca de las «previsiones de las que dispongan, en caso de que existan», ya que, por el momento, ni él ni el resto de habitantes de la zona de arriba disfrutan de la alta velocidad de internet. También una reunión presencial con el alcalde o secretario que no se ha celebrado. 

La respuesta obtenida por parte de la administración local le dejó claro que planteaba «cuestiones técnicas» y le recomendó contactar con «atención al cliente, teléfono 1004». A su vez le informó que la «disposición de la fibra óptica corre a cargo de la compañía Gestioniza Asteo Red Neutra», y que la «cita no se considera necesaria ya que la empresa nombrada es la que le pueden asesorar en las dudas planteadas».

Los días pasan y el problema persiste. María Rosa confiaba en que todo se solucionara antes de la llegada de su hija desde Barcelona, pero la suerte no ha estado de su parte en esta ocasión. «Su idea era instalarse en el pueblo durante un mes y teletrabajar pero no hay seguridad de que la conexión a la red funcione. El miércoles no pude conectarme en todo el día y mi hija se ha echado para atrás porque no puede arriesgarse», se lamenta. Ella y su pareja acudieron a una oficina de Telefónica para exponer el caso pero se fueron igual, con la sensación de que «la gente que vivimos en los pueblos no importamos lo mismo», añade con cierto enfado. Por ahora, las llamadas solo las podrán realizar desde los teléfonos inteligentes.