Los grupos Popular y de Ciudadanos unieron hoy sus votos en contra de la reforma de la Ley de Educación propuesta por el Gobierno y en la apuesta por la apertura del diálogo y negociación con todas las partes orientada a la consecución de un Pacto Educativo que permita un modelo de calidad en España, según recoge la proposición no de ley de los 'populares' que recibió el voto en contra de la oposición de izquierdas, como informa Ical.
La encargada de presentar la iniciativa fue la procuradora Marta Maroto, quien argumentó que la modificación por el Gobierno de la ley de Educación (LOMCE) se realiza desde la “imposición” y sin escuchar para “contentar” a los independentistas, a lo que añadió que el PP dice “no” y quiere que en la educación se mantenga la excelencia.
En una intervención calificada después de “mitin” por el socialista Fernando Pablos, Maroto dijo “no” a la limitación a la elección de centros, ni escuela entendida como una “fábrica de mediocres”, pero dio un “sí” a la inclusión e igualdad de genero, para reiterar la apuesta por una prueba de acceso común a la universidad.
En la propuesta de resolución, se insta para que el Gobierno retire el anteproyecto de ley orgánica por que se modifica la Ley Orgánica de Educación, y abra un proceso de diálogo y negociación con la comunidad educativa, las comunidades autónomas y los partidos políticos orientado a la consecución de un “verdadero” Pacto Educativo.
Dicho pacto, según el PP, debe permitir el desarrollo de un modelo de calidad en España que fomente aspectos tales como la formación profesional dual, los itinerarios, la evaluación de conocimientos, la libertad de los padres en la elección de centros, la vertebración nacional de los contenidos, o el bilingüismo.
Pablos planteó una enmienda de sustitución para que se reconozca “inequívocamente” la gestión autonómica de la educación en línea con lo defendido ayer por el presidente de la Junta y en contra de lo expresado por Pablo Casado, a favor de recentralizar esta competencia. Sin embargo, no fue aceptado por Maroto que defendió que la posición de ambos es compatible y que el segundo se refiere a una alta inspección central.
El socialista Fernando Pablos enmarcó la proposición no de ley en que el PP quiere “competir con el voto de la extrema derecha a la que tienen pánico” y defendió la modificación de la Lomce como una “obligación democrática”, para indicar que tiene consenso y se podrá mejorar en la tramitación.
Por su parte, Belén Rosado (Cs) lamentó que se fustrara en su día el Pacto por la Educación, rechazó que el PSOE quiera volver a la LOE y criticó que se presente el borrador de manera unilateral sin antes haber abierto un diálogo, en una propuesta que aseguró que no gusta a Ciudadanos.
En el turno para fijar posición, José Sarrión (IU) se mostró critico con el anteproyecto del Gobierno pero por motivos contrarios a lo expuesto por PP como que Sánchez prometió derogar la Lomce, si bien saludó que se reduzcan las horas de religión no así de la financiación a la educación concertada. Compartió algunas de las criticas, pero anunció el voto en contra del contenido de la propuesta, alejado de sus planteamientos.
La procuradora de Podemos Lorena González explicó que su prioridad es derogar la Lomce, como estimó que para la mayoría de la comunidad educativa, y detalló algunas de las medidas que se recogen y gustan a su grupo, aunque estimó que no son suficientes y consideró que había un margen temporal para haber escuchado antes a todas las partes, dado que no entrará en vigor el próximo año. Recordó al Gobierno del PSOE que no cometa los errores del PP y no se vuelva a la LOE sino a una ley que acometa los retos de la educación.