Mario Saint-Supéry no continuará la próxima temporada en el Grupo Ureta Tizona. El joven base malagueño, que hizo olvidar a Dídac Cuevas desde su llegada a mitad de temporada, se convirtió pronto en uno de los jugadores más queridos por la afición y en su despedida ha agradecido ese "apoyo incondicional" recibido. 

"Burgos siempre será un lugar especial para mí", ha expresado Saint-Supéry (Málaga, 2006) en un mensaje en sus redes sociales tras el anuncio de su marcha por parte del club burgalés. El jugador cedido en El Plantío por el Unicaja ha vivido en la capital burgalesa su primera experiencia fuera de su ciudad natal y ha admitido sentirse "como en casa" gracias a la "hospitalidad, amabilidad y cercanía" de la afición y del club. Asimismo ha dado las gracias al cuerpo técnico y a sus compañeros por la confianza depositada en él desde su llegada. "En tan solo unos meses me han hecho sentir uno más dentro de una familia". 

El joven base malagueño llegó a mitad de temporada en calidad de cedido desde el Unicaja de la Liga Endesa para cubrir la marcha de Dídac Cuevas al Casademont Zaragoza y rindió a gran nivel desde el primer día. De hecho, en su debut ya fue el MVP del partido, con 14 puntos y 14 de valoración ante el Alimerka Oviedo. 

Saint-Supéry completó una gran temporada en la LEB Oro, promediando 12,5 créditos de valoración por partido, e hizo olvidar a Cuevas con su desparpajo y talento, así como su trabajo y entrega en la pista.