El Círculo Católico posee ya un cronograma bastante definido sobre el futuro de la manzana de viviendas de alquiler social de Zatorre que va derribar para construir nuevos pisos, también de renta barata para socios de la entidad. La constructora del Círculo calcula que en medio año habrá adjudicado el derribo y que a principios de 2024 habrá firmado ya el contrato con la empresa que levantará los nuevos edificios, unas obras que durarán en torno a los dos años, según explica el consejero y secretario de la constructora, Rodrigo Saiz.
La entidad ya ha cumplido, casi completamente, con una tarea previa obligatoria, el desalojo de los inquilinos de las 91 casas que se van a derruir, un proceso que «ha llevado tiempo» porque «ha habido que esperar a que otros pisos del Círculo se liberaran para dar cobijo» a los de la manzana afectada, delimitada por las calles Andrés Martínez Zatorre, Molinillo, San José y Padre Salaverri. Solo siguen ocupadas dos de las viviendas, según afirmó Saiz a este periódico.
Hay que recordar que el pasado mes de diciembre, el Consejo de la Gerencia de Urbanismo dio luz verde al estudio de detalle después de que no recibiera alegaciones en el periodo de exposición pública. La idea de la constructora pasa por invertir entre 12 y 15 millones en levantar los nuevos bloques en esa manzana, que ganará 40 viviendas, pues pasará a tener 103 pisos y 28 apartamentos, al margen de trasteros y un garaje subterráneo para dar servicio a los inquilinos. El principal objetivo de la demolición y levantamiento de nuevos inmuebles es sustituir su estructura de madera, que, al margen de no ser el mejor material para mantener la solidez del edificio, no se trata tampoco del mejor en el contexto de la seguridad, pues el riesgo de que un incendio se extienda por todo el inmueble es mayor que en un edificio con un armazón de hormigón, lógicamente.
En los últimos tiempos y a la vista de que había que iniciar este proyecto de mejora, la entidad no ha alquilado los domicilios que iban quedando libres ante la muerte de sus inquilinos o su marcha a otros lugares, casas de sus hijos o residencias de ancianos. Al momento de la demolición estarán todos reubicados.
Renta social. Los edificios de esa manzana carecen de garajes y uno de los objetivos del Círculo a la hora de plantear este proyecto es dotar de aparcamiento subterráneo a todos los bloques. Los pisos seguirán siendo de alquiler social a precio asequible solo para los socios del Círculo Católico. La renta mensual oscilará entre los 150 y los 350 euros mensuales, en función de la superficie.
La manzana fue levantada hace más de 70 años y aunque por su aspecto externo parezca que se halla en perfectas condiciones -hace unos años recibió una mano de pintura que le concede una imagen de lo más saludable- lo cierto es que su estructura de madera no está en buen estado.
El Círculo Católico también tiene previsto intervenir en los dos centenares de pisos de alquiler social que posee en dos manzanas anejas y que no va a derribar porque sus estructuras, que no son de madera, se hallan en buen estado. Ha descartado solicitar un Área de Rehabilitación Urbana (ARU), pero sí que va a pedir ayudas a la Junta de Castilla y León para llevar a cabo obras que contribuyan a «una mayor eficiencia energética», con posible intervención en las fachadas y también con la modificación de los sistemas de calefacción.