Fumata blanca. Tras una maratoniana jornada de negociación entre la Federación Provincial y los sindicatos CCOO y UGT, ayer a última hora de la tarde se cerró el acuerdo para renovar el convenio de la hostelería. El marco que comprende las condiciones laborales de más de 8.000 burgaleses contempla, como principal novedad, un incremento retributivo del 10% entre 2023 y 2025.
Para el año en curso se aplicará una subida del 4% con devengo de atrasos con efectos desde el 1 de julio, mientras que los dos cursos posteriores el alza será del 3% en cada uno de ellos. Finalmente, en 2026 ambas partes acordaron aplicar un aumento igual al IPC con el que termine el 2025. Se trata de la misma propuesta que ofreció la patronal el 23 de junio, una semana después de empezar la negociación del convenio. Tras meses de discusión y reuniones, que llegaron a rozar la convocatoria de huelga, fue necesaria la intermediación de los técnicos de la Junta para tratar de acercar las posturas.
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