Tras la ruptura del Gobierno de coalición, la firma del decreto con el cese de los cuatro ediles de Vox y el anuncio de la alcaldesa, Cristina Ayala, de someterse este jueves a una cuestión de confianza para sacar adelante el presupuesto del próximo año, la siguiente gran decisión que deberá adoptar la regidora será el de la reestructuración de su equipo de Gobierno para que los concejales del PP asuman las responsabilidades que dejan sus ya exsocios.
La información a la que ha tenido acceso este periódico confirma que la alcaldesa apuesta para el nuevo Gobierno en minoría por la figura del concejal de Urbanismo, Manuel Manso, que se convertirá en el próximo vicealcalde de la ciudad, y también por la portavoz del Ejecutivo local, Andrea Ballesteros, que asumirá la presidencia de la Gerencia Municipal de Cultura y Turismo y de la sociedad municipal ProBurgos.
Manso será también el próximo presidente de Aguas de Burgos. La alcaldesa no quiere experimentos y confía en Manso para enderezar el rumbo de la sociedad municipal. Sirva como curiosidad que Ayala y su concejal de máxima confianza se conocieron precisamente en Aguas ya que la primera estuvo al frente del entonces servicio municipal en tiempos de Juan Carlos Aparicio y el edil era el consejero vecino de Solución Independiente (el partido del exalcalde José María Peña).
La alcaldesa no quiere perder ni un segundo en la reestructuración de su equipo ya que lo toca ahora es asumir que gobierna en minoría. Aunque el camino se presente ahora más complicado que hace un mes, el rumbo y los objetivos se mantienen y la industria y la cultura seguirán siendo los dos grandes ejes en los que basculará la política de Ayala en la segunda mitad de la legislatura.
La primera decisión en este sentido, y de cara a no desperdigar los esfuerzos, se traduce en que Ballesteros estará al frente de la Gerencia de Cultura y de ProBurgos. Eso permitirá, sin ir más lejos, trazar una estrategia única en la candidatura de Burgos a Capital Europea de la Cultura en 2031.
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