El tejido empresarial de Aranda y la Ribera del Duero gana peso de manera progresiva en el mercado internacional. Cada vez son más las firmas que apuestan por dar el salto al exterior con la mirada puesta en crecer y lograr más vías de ingresos. Varias bodegas adscritas a la Denominación de Origen Ribera del Duero emprendieron el camino hacia la internacionalización hace ya varias décadas. Con el paso de los años, se han sumado otras tantas empresas de diversos sectores hasta alcanzar en la actualidad una cifra que ronda las 270 compañías de la comarca que venden sus productos en el extranjero.
Exportan grandes y pequeñas. La apuesta se intensifica en un momento en el que las ventas en el exterior marcan máximos históricos a nivel nacional. Y la Ribera del Duero no es una excepción. Según datos del Club de Exportadores de la Cámara de Comercio de Burgos, del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero y del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), las empresas comarcales progresan a buen ritmo más allá de las fronteras nacionales. El sector vitivinícola ejerce, en gran medida, como motor. Basta un dato. 236 bodegas de las 307 inscritas tuvieron actividad exportadora en 2021.
Una cifra que, como constatan los propios bodegueros, refleja que la exportación se ha convertido en una prioridad. De hecho, durante ese ejercicio la DO elevó en un 20% su nivel exportador tras vender más de 13,6 millones de litros en todo el mundo, que en valor se traducen en más de 154,7 millones de euros. En la actualidad, Ribera del Duero está presente en un centenar de países y en cinco continentes. El principal mercado para las bodegas es Suiza, con 175 operadores, seguido de Estados Unidos con 139 y de México con 100.
Juan Esteban | Valderiz.Así las cosas, en el último informe del ICEX, que abarca desde enero hasta octubre de 2022, la categoría de vinos con denominación de origen figura en el ránking de los 20 principales sectores que exportan en la provincia de Burgos.
La presencia de las bodegas en el mercado internacional se explica por diferentes motivos. Desde el prestigio, la diversificación de mercados o el hecho de que los márgenes comerciales resulten más amplios. "Al final quieres que tus vinos se aprecien en todo el mundo. Es una carrera de fondo, la marca se hace poco a poco", explica Juan de la Vega, director comercial de Bodegas Hermanos Pérez Pascuas, con presencia en 50 países y una vocación exportadora que se remonta al inicio del negocio.
También en Valderiz tuvieron clara la visión internacional desde el primer momento. De hecho, su gerente, Juan Esteban, recuerda que exportaron el 90% de su primera añada. Ambos apuntan los cambios que se han experimentado. Desde esas primeras ferias en las que muy pocos hablaban inglés o las visitas comerciales a algunos países que apenas contaban "con una esquinita" para el vino español. "No había ningún Ribera. Nada que ver con lo que sucede ahora. La zona ha cogido mucho peso", defiende Esteban. Así lo avalan los datos: 2022 se cerró con récord de contraetiquetas: 100.725.138 frente a las 100.421.036 de 2021, que ya habían marcado el mejor registro de toda la serie histórica.
Juan de la Vega | Hermanos Pérez Pascuas.La apuesta de pascual. Al margen de las bodegas, empresas de varios sectores invierten recursos año a año para expandirse a nivel mundial. Es el caso de Pascual. Fuentes de la multinacional del sector agroalimentario, con sede en Aranda, detallan que la apuesta por la internacionalización se ha marcado como uno sus proyectos "clave" para 2023. En este contexto, cabe destacar que Pascual tiene en marcha varias alianzas internacionales en Filipinas (para cubrir el sudeste asiático), en Angola (para África central) y en Guatemala (para Centroamérica y Caribe).
Con este cambio, la multinacional ha pasado de un modelo clásico de exportación (con el que ha logrado presencia en 52 países de todo el mundo desde hace 25 años) a producir y distribuir localmente en otros países. En una reciente entrevista con este periódico, el presidente de Pascual, Tomás Pascual, habló del mercado internacional como un "ámbito estratégico".
El listado de empresas exportadoras en Aranda y la Ribera se completa con firmas metalúrgicas y siderúrgicas, de fabricación de productos de vidrio, cerámica y hormigón, logística y, en menor medida, pequeños comercios.
"Tenemos vocación mundial desde el inicio de la bodega"
Juan de la Vega (Hermanos Pérez Pascuas)
La vocación exportadora es una de las señales de identidad de Bodegas Hermanos Pérez Pascuas, en la localidad ribereña de Pedrosa de Duero. "Desde el inicio de la bodega", subraya su gerente, Juan de la Vega. En aquel entonces, a principios de los 80, esta apuesta por el mercado exterior se desarrollaba bajo la fórmula de acudir a las grandes ferias. No sin dificultades porque, entre otras cuestiones, no eran tantos los que dominaban idiomas. "Salían pocas bodegas y había interés por adquirir estos vinos". De hecho, De la Vega destaca que a día de hoy siguen trabajando con algunos de los primeros importadores con los que empezaron su 'aventura' mundial.
Con el paso del tiempo decidieron formar un departamento específico de exportación. En la actualidad, Viña Pedrosa tiene presencia en más de 50 países y en torno al 40% de su facturación procede del exterior. Su director comercial detalla que sus mercados más fuertes se hallan en Suecia, Suiza, México o Estados Unidos, donde han crecido de una forma considerable durante los últimos años. También en China, "aunque funciona de una forma un poco distinta".
Preguntado por las ventajas que les aporta la internacionalización, De la Vega enumera varios factores, desde el prestigio, evitar la dependencia de un solo mercado o el hecho de que en el exterior los márgenes suelen ser más elevados "tanto en distribución como en hostelería". En este sentido, apunta que en España "se consumen muchos crianzas y robles, mientras que fuera hay una cuota más alta de reservas y grandes reservas".
En paralelo a su vocación exportadora, en Viña Pedrosa cuidan mucho el mercado nacional, donde se han forjado "una marca fuerte que hace que la demanda sea buena en nuestro país". En el equilibrio está la clave y De la Vega aplaude la "suerte" de tener bien repartida su producción de vino.
"Aquí se consumen muchos crianzas. En el exterior, hay una cuota más alta de reservas y grandes reservas"
"Para sobrevivir hay que buscar nuevos mercados"
Patricia Balbás | Balbás
Un ejemplo claro de apuesta por la internacionalización desde el medio rural de la Ribera del Duero se encuentra en el municipio de La Horra. Más concretamente, en Bodegas Balbás, donde "siempre" han luchado por expandirse más allá del mercado nacional con el objetivo de "crecer, diversificarnos y ganar volumen ya que la competencia en España es brutal", explica su directora comercial, Patricia Balbás.
La crisis de 2008 marcó un punto de inflexión en esta bodega. En aquel momento decidieron redoblar sus esfuerzos y volcarse en el ámbito internacional. "Para sobrevivir hay que buscar nuevos mercados", defiende Balbás, al tiempo que subraya que aunque siempre habían tenido un departamento centrado en el ámbito exterior, a partir de ese momento destinaron más recursos. Al final, resume, se trata de no tener todos los huevos en la misma cesta. Algo que les ha sido especialmente favorable durante la pandemia ya que el consumidor extranjero sí que está más acostumbrado a beber vino en casa, un hábito que quizá no cala tanto en España.
Sea como fuere, en este momento el mercado exterior representa cerca del 75% del volumen de negocio de Bodegas Balbás. Y, como destaca su directora comercial, la idea es seguir creciendo "porque las opciones son brutales. Hablamos de millones de potenciales consumidores". Todo ello, claro, mientras cuidan el mercado nacional, donde sus vinos ya están "asentados".
Por países, el mercado europeo tiene mucha importancia para esta bodega. También el centroamericano, especialmente México, "muy fuerte tanto para Ribera del Duero como para nosotros a nivel individual", expone Balbás. Llegados a este punto, remarca el "buen trabajo" en materia de promoción desarrollado por el Consejo Regulador, lo que está permitiendo que los caldos de la comarca "hablen por sí solos en todo el mundo".
"Siempre tuvimos un departamento de exterior. Desde la crisis de 2008 destinamos más recursos"
"Me gusta ver lo que hacen en otros países, te sirve para mejorar"
Juan Esteban | Valderiz
Bodegas y Viñedos Valderiz ha recorrido un camino inverso a la mayoría. Basaron su negocio en la exportación. De hecho, vendieron fuera de España el 90% de su primera añada en 1998. Con el tiempo, han luchado para crecer a nivel nacional. "Nos lo pedían nuestros amigos y familiares", cuenta su gerente, Juan Esteban. Les hicieron caso y en la actualidad su porcentaje doméstico ronda el 60% frente al 40% del resto de mercados. También ha crecido su volumen de ventas. Es decir, que siguen exportando una cantidad similar, y además han ganado cuota en España.
Esta bodega, que acaba de celebrar su 25 aniversario en Roa de Duero, tiene presencia en 30 países, con Estados Unidos y Canadá como mercados más fuertes. Brasil registra buenas cifras, así como el centro de Europa, sin olvidar China, Corea, Singapur, Taiwán o Japón. En Nueva Zelanda las ventas "son testimoniales" y en África todavía no han aterrizado, aunque según Esteban ya hay quienes lo exploran con cierto éxito. Sea como fuere, sostiene que como bodeguero tiene "mucha curiosidad por aprender y ver lo que hacen en otros países. Te sirve para mejorar".
A su juicio, las bodegas de Ribera del Duero, por pequeñas que sean, han aprendido a exportar. "El sector se está profesionalizando. Muchas tienen departamentos específicos. Ahora todo es súper ágil y la tramitación se puede realizar prácticamente en el momento", detalla Esteban, convencido de que "la experiencia te hace perder el miedo" que puede provocar dar el salto al mercado mundial. Al final, dice, se trata de entender las exigencias de cada zona y adaptarse. En Asia, por ejemplo, el empaquetado "debe ser perfecto".
Respecto al futuro, el gerente de Valderiz considera que en EEUU queda mucho camino por recorrer. "Donde hay mucha cocina española se vende más vino español", apunta como factor que explicaría el buen progreso que registra Ribera del Duero en el continente americano.
"En las bodegas pequeñas hemos aprendido a exportar. Es clave"