El Servicio de Movilidad y Transporte Urbano (Samyt) realiza cada año encuestas para conocer el grado de satisfacción de los usuarios con el funcionamiento de los autobuses. La de este año pone de manifiesto que las frecuencias son el principal talón de Aquiles de este servicio público, mientras que, por el contrario, se valora la limpieza de los vehículos y la puntualidad. 

La consulta se llevó a cabo de manera presencial por parte de la empresa NuVe Consulting entre los meses de octubre y noviembre a 1.501 personas, pero se ha dado a conocer la semana pasada. Lo cierto es que la nota media que obtiene el servicio es notable, pero todo se puede mejorar.

De hecho, las críticas a las frecuencias era algo que ya conocía el equipo de Gobierno (PP y Vox), especialmente en aquellas conexiones que presentan un tiempo de espera de 30 minutos, cifra que se supera en algunas líneas durante los fines de semana, y ya se anunció que se trabaja en dar los pasos para reducirlo a una horquilla entre 15 y 20 minutos, si bien la fórmula para poner una solución, aseguran, deberá adaptarse a los medios actualmente disponibles.

Sin embargo, las mejoras solo se podrían llevar a cabo incrementando los recursos humanos, un extremo que se lleva reclamando desde hace tiempo el comité de empresa debido a lo ajustado de los tiempos para completar algunas líneas y también desde el PSOE. Tampoco alcanza el notable el horario, con un 6,86. De hecho, ya se ha traslado quejas de algunos, especialmente los relacionados con los que llevan al polígono industrial de Villalonquéjar y que no encajan con los horarios de los centros de trabajo. 

Los viajeros dan una puntuación de 7,39 a los tiempos de viaje, mientras que elevan al 7,83 la localización de las paradas. Con lo que sí están satisfechos es con las tarifas, dado que la reducción a la mitad del precio del bonobús, que en sus diferentes variedades utiliza más el 80% de los usuarios. El abaratamiento ha hecho que personas que antes no usaban este medio de transporte lo hagan ahora por el ahorro que supone en sus desplazamientos, bien para ir al trabajo o a los centros escolares. 

La flota de autobuses, integrada por 73 vehículos, que se han renovado en los últimos cinco años también es bien valorada (7,45) y su comodidad (7,63) mientras que la puntuación baja en cuanto a la ocupación (6,98). Y es que especialmente a las horas de entrada o salida de los colegios e institutos los vehículos van hasta arriba y aunque se refuerzan en algunas líneas los usuarios van como sardinas en lata. También valoran de manera positiva la seguridad ante accidentes, (7,46), la conducción (7,52) o la amabilidad de los conductores (7,31).

«Trabajaremos para llegar al sobresaliente el próximo año, pero estamos satisfechos al haber logrado un notable alto y trataremos de corregir las deficiencias», indicó el concejal de Movilidad, José Antonio López.