El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha asegurado este lunes que la moción de censura de Vox es un "ajuste de cuentas" entre "la ultraderecha y la derecha" y lo que se decide es "si el hijo mata al padre o si Saturno podrá devorar ese hijo que se le atraganta".
En rueda de prensa tras la Comisión Ejecutiva Federal, Ábalos ha pedido al líder del PP, Pablo Casado, que vote no a la moción de Vox para decir sí definitivamente a la moderación y a una política de grandes acuerdos para la reconstrucción de España, política de pactos que ha puesto en cuestión en el caso de que los populares opten por abstenerse.
El dirigente socialista ha precisado que el voto del PP definirá su posición estratégica y si están dispuestos a romper con el "discurso extremista de la ultraderecha" y abrir "un nuevo tiempo", en el que se podrían generar condiciones para grandes acuerdos de país.
"No se trata de una condición pero sí de una conclusión" ya que en función de la estrategia que establezca el PP, el PSOE podrá deducir si están por llegar a acuerdos, ha señalado.
El secretario de Organización y ministro ha considerado "igual de grave" votar sí o abstenerse. A juicio de Ábalos votar sí -algo ya descartado- "sería resignarse a tener un papel seguidista de la ultraderecha y renunciar a cualquier aspiración de liderazgo" y en definitiva, pondría en juego su "supervivencia" como partido.
Para Ábalos, abstenerse es una respuesta "acomplejada" de quien no quiere romper los vínculos con la ultraderecha con quien comparten gobiernos autonómicos.
Y ha considerado "un drama" que el voto del PP en la moción se decida en función del temor a que "la ultraderecha le retire su apoyo en las comunidades y ayuntamientos en los que le sirve de báculo".
El dirigente socialista ha lamentado que el líder del PP, Pablo Casado, siga "deshojando la margarita" y ha recordado que ningún partido europeo tendría dudas porque en Europa "se aisla a la ultraderecha" mientras que en España se les pone la "alfombra roja".
A juicio del secretario de Organización, el PP no quiere ser excesivamente beligerante con Vox porque, en el fondo, aspira a que estos "hijos pródigos" vuelvan al proyecto.
Y ha considerado "muy grave" que no se de una respuesta firma a la ultraderecha en la votación del Congreso: "Es una anomalía que solo se registra en España", ha añadido.