Nadie se resiste a mirarlo y pocos son los que no sacan el móvil para llevárselo en el bolsillo. Algunos se topan con él por casualidad y muchos traen marcada su ubicación en la guía de viaje. El mural creado por MonkeyBird en Fernán González se ha convertido en poco más de dos meses en un atractivo imperdible para quienes visitan Burgos. Elevado casi a lugar de peregrinación, levantan sus miradas al cielo y se hacen selfis con él como si fuera una estrella de rock.

Aunque a esa hora da la sombra, Lola se pone sus gafas de sol y hace un escorzo sexy con su cuerpo mientras Alfonso hace clic con el móvil. Vienen de Madrid y su destino es Santander. Han parado a comer y se han topado con él mientras paseaban. Expresamente a admirarlo por indicación de la hija adolescente, que va para diseñadora y lo descubrió en Instagram, está allí la familia De la Fuente-Pérez, de Cádiz. El ozú se queda corto.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)