Carecían de historial delictivo y por eso ha sido algo más complicado para la Policía Nacional atrapar a los ladrones de grifos en los baños del Hospital Universitario (HUBU) y del centro de salud José Luis Santamaría. Se trata de una pareja burgalesa -un hombre y una mujer con problemas de drogodependencia- que en los últimos días residían en un hostal de la capital. Por eso también ha sido más difícil localizarlos y detenerlos. Además de estos hechos delictivos, la Comisaría les imputa robos en interior de vehículos (al hombre) y otros hurtos en el complejo asistencial (en este caso a la mujer). Han pasado a disposición judicial.
Los robos de la grifería del HUBU y del centro de salud que da servicio al G-3 y a Villímar se produjo a mediados del mes de noviembre. En cuanto se presentó la denuncia la Policía Nacional se puso manos a la obra para dar con los autores. Las grabaciones del complejo hospitalario resultaron fundamentales para identificar al hombre, que hace unos cuantos años sí fue arrestado por la Policía, aunque no por un delito contra el patrimonio y, por tanto, su rostro sí era conocido en Comisaría. Identificar a la mujer costó más tiempo, pero finalmente los investigadores lo consiguieron.
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