Patrimonio Nacional ha fracasado en su intento por rehabilitar las casas de la plaza del Sobrado que son de su propiedad. El concurso convocado para restaurar tres de ellas para su conversión en nueve apartamentos y estudios ha quedado desierto. La única empresa que se presentó, Construcciones Ortega, decidió finalmente renunciar al contrato.
Ante esta situación, el organismo nacional tiene previsto volver a licitar esta actuación, dado que cuenta con financiación procedente de fondos europeos y de no cumplir con los plazos se podrían perder. Por el momento, no se han dado plazos sobre la nueva licitación.
El presupuesto base de licitación de esta actuación se estableció en 1.354.470,38 euros. Previamente, se convocó un concurso para la redacción del proyecto con la idea de mantener las fachadas históricas en la medida de lo posible de los números 37, 38 y 39, donde están tres viviendas en las que se iba a intervenir, debido a que se quiere mantener la imagen de este entorno. Según indicaban los estudios previos realizados antes de impulsar el concurso para su rehabilitación, deberá actuarse en la estructura de las viviendas debido a su deterioro por el paso del tiempo. «Hemos hecho el esfuerzo de no tirar las casas sino rehabilitarlas, dado que apostamos por mantener lo histórico con el objetivo de recuperar esta zona de la ciudad», afirmó en Burgos la presidenta de Patrimonio Nacional,Ana de la Cueva, en la visita que realizó a Burgos el año pasado para dar detalles de las actuaciones financiadas con fondos europeos.
El concurso se convocó en marzo y hasta ahora no se ha resuelto, lo que pone de manifiesto que los tiempos de las administraciones son lentos. De hecho, la previsión era que las obras comenzaran en el tercer trimestre de este año y se prolongaran durante 12 meses.
Las tres viviendas objeto de la intervención darán paso a tres estudios, dos viviendas de un dormitorio, tres, de 2 y una vivienda adaptada con un dormitorio. El caserío de la plaza del Sobrado es uno de los espacios más emblemáticos del Hospital del Rey y quizás uno de los mejores ejemplos de arquitectura medieval, pero el paso del tiempo ha hecho que se debatan entre la ruina y el olvido.
Acabar con las ruinas. Con la rehabilitación de estas tres edificaciones se quería dar un impulso a la recuperación de esta zona de la ciudad, integrada en pleno campus universitario, que en la última década se ha caracterizado por declaraciones de ruina y derribo de edificaciones (siete entre 2011 y 2013) y solares vallados.
En la plaza del Sobrado y sus calles aledañas, Arco de la Villa, Juan de Austria y Patio Cerrado, hay unas 30 propiedades (solares y casas), la mayoría de Patrimonio Nacional y el resto de titularidad privada. Las edificaciones se construyeron a mediados del siglo XIX para albergar a empleados del Hospital del Rey, pero posteriormente se alquilaron a particulares. En algunas de ellas se han llevado a cabo mejoras, especialmente en las cubiertas.
El año pasado un particular construyó una casa en uno de los solares libres, siendo la primera iniciativa privada en el entorno. Es un oasis entre tanto abandono. Algunas edificaciones se derribaron por el mal estado que presentaban y otras están a punto de caerse. Patrimonio Nacional invierte cada año en mantener las de su propiedad que están alquiladas, pero el resto están deshabitadas.
El Ayuntamiento remodeló la plaza en 2007 y a lo largo de los diferentes mandatos municipales han sido muchos los intentos por rescatar del abandono este entorno tanto por parte de la ciudad como de la Universidad de Burgos a través de convenios a varias bandas, pero ninguno ha fructificado por la enorme inversión a realizar. Los fondos europeos abrieron esta posibilidad, pero el camino no está resultando fácil.
Gracias a los 5,5 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para actuaciones en Burgos vinculadas al Camino de Santiago se ha logrado iniciar la regeneración del parque del Parral y la rehabilitación de la iglesia de Huelgas y en breve se iniciarán las obras de la torre del Hospital del Rey y San Amaro.