La Arandina emite un comunicado en el que Francisco Galán, secretario del club, se «disculpa públicamente» con socios y arandinos, que no con el propio Alcalde, a la par que exige una rectificación al bando municipal tras el cruce de acusaciones acontecido el pasado jueves mientras se arrancaba con la planificación del histórico duelo copero entre ribereños y el Real Madrid. 

En dicho escrito, el club subraya que «las relaciones ya eran tensas desde el mes de octubre» con el Alcalde y la concejala de Deportes, a la par que manifiesta el permiso «para trabajar de una vez en la correcta organización del partido en lugar de desgastar nuestra energía con polémicas, acusaciones infundidas y desinformación proveniente de personas y medios cercansos al Alcalde y la concejal de Deportes».

Dejando a un lado la polémica, la Arandina recalca su idea de «trabajar por el bien de Aranda», así como la solicitud de que «las reuniones relacionadas con la organización del encuentro frente al Real Madrid se convoquen de mutuo acuerdo y con tiempo suficiente para que las personas que deban acudir a las mismas (y que tienen sus trabajos) puedan hacerlo».

En dicha nota de prensa, la institución también reivindica la tardanza de predisposición para reunirse del Ayuntamiento, así como  se critica que la ausencia de estas conversaciones «hubieran permitido que las inversiones realizadas, a excepción de las gradas supletorias, hubieran sido para las instalaciones permanentes y no provisionales».

Asimismo, también se ha expuesto que tras el cruce de declaraciones y comunicados «miembros de la junta directiva y los propios perfiles del club están siendo atacados por personas afines al Alcalde y la concejal de Deportes». De cualquier manera, la Arandina exige «respeto para la entidad y las personas que la dirigen, al mismo tiempo que se ofrece a trabajar por el bien común».