El Plan Director de Ciudad Inteligente Smart City, elaborado por el área de Modernización Administrativa del Ayuntamiento de Burgos y redactado tras escuchar las prioridades de los distintos servicios municipales en este ámbito, recoge más de 40 proyectos innovadores a desarrollar en el horizonte temporal de los próximos cuatro años. Entre todos ellos, especialmente llamativas son las apuestas de la Policía Local, entre las que se encuentra la que solicita una «modernización progresiva de las cámaras de seguridad» para incorporar tecnología de Inteligencia Artificial (IA).

Estas cámaras están pensadas para facilitar el trabajo de la Policía Local en las zonas de ocio, pero también en grandes eventos, manifestaciones... Las nuevas tecnologías incorporan funciones que hasta hace no demasiado tiempo eran más propias de películas de ciencia ficción y permiten, por explicarlo con ejemplos prácticos, que los agentes en el momento de su visualización puedan hacer seguimientos de personas, pedir que se seleccionen dentro de una multitud a los ciudadanos que llevan gafas o que, por ejemplo, llevan un jersey de color rojo. De la misma manera, también son útiles en el ámbito de tráfico ya que permiten localizar la matrícula de un vehículo.

Dentro de los proyectos del área de Seguridad Ciudadana incorporados a este Plan, también es novedoso el que propone crear un sistema que dé prioridad semafórica a las patrullas de la Policía Local o a los vehículos de Bomberos cuando salgan para atender una emergencia de la sede que comparten en la avenida de Cantabria.

Otra de las demandas es la adquisición de cámaras de grabación unipersonales para la Policía Local. En este caso, siempre se ha hablado para el uso de las dos pistolas táser que el Ayuntamiento quiere adquirir este ejercicio.

El listado de las peticiones realizadas por las distintas secciones municipales es amplio y en él figuran viejos objetivos como el de  crear una tarjeta ciudadana multiservicio que sirva tanto para coger el autobús como para acceder a una instalación deportiva.

Otro objetivo es extender la domótica al mayor número de instalaciones municipales. Se atenderá especialmente a los aspectos de gestión climática, eficiencia energética y calidad del aire, incorporando soluciones automatizadas que optimicen el equilibrio entre consumo energético y bienestar de los usuarios de los edificios.

Por parte de la Sociedad Municipal Aguas de Burgos, la visión de futuro pasa por la implantación de contadores inteligentes, por incrementar los localizadores de fugas o los sensores de mediación de calidad del agua y presión.

En Aguas se marcan también como una prioridad la elaboración de un plan de seguridad física y lógica de las infraestructuras de la sociedad con el objetivo de «corregir los aspectos vulnerables detectados en la auditoria».

La Gerencia de Servicios Sociales ha pedido también la implantación de un sistema que facilite la gestión de las citas del servicio de ayuda a domicilio y en la Concejalía de Comercio tienen en el punto de mira el despliegue de redes wifi para conectarse a internet en las zonas comerciales.

Existe también una mención expresa a la implantación de laZona de Bajas Emisiones, que el Ayuntamiento tendría que haber puesto ya en marcha el pasado 1 de enero. En este momento se trabaja en la introducción de cambios en la Ordenanza de Movilidad y el contrato para la ejecución de las obras (colocación de puntos de control y de cámaras) se encuentra en este momento suspendido por mandato judicial.

Para el desarrollo de todos estos proyectos, el concejal de Cs, Miguel Balbás, planea sacar a licitación un contrato para poner en marcha una oficina técnica que gestione estos proyectos, así como la creación de una plataforma para realizar un seguimiento de los mismos.