El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha insistido en el llamamiento a la población burgalesa para que haga un "confinamiento voluntario, inteligente", "de casa al trabajo y del trabajo a casa", debido a la "excepcional" situación que se vive en Burgos capital. Mañueco ha pedido a los ciudadanos que limiten sus salidas de casa a "compras esenciales" y "si necesitan hacer ejercicio, que sea al aire libre y en solitario o en compañía de convivientes".
Sobre el rechazo del Gobierno al establecimiento de un confinamiento domiciliario, Fernández Mañueco ha explicado que el Ministerio de Sanidad consideró este jueves "necesarias y valientes" las últimas medidas adoptadas por la Junta en Burgos y por eso "ellos creen que hay que dar tiempo para que tengan sus efectos positivos", aunque "nosotros creemos que Burgos necesita ir más allá".
"Venimos pidiendo desde hace muchos meses herramientas jurídicas intermedias para ser más ágiles y tomar decisiones intermedias. Creo que ante problemas comunes tiene que haber soluciones comunes. Hubo un compromiso verbal del presidente del Gobierno a petición de las comunidades autónomas, pero no sabemos nada más de eso", ha indicado el presidente de la Junta, que ha lamentado que la herramienta jurídica "no ha llegado" y que los criterios comunes para todo el país "llegaron tarde". "Ahora esperamos que el Gobierno no llegue tarde con el plan de choque para la reestructuración del sector del turismo y de la hostelería", ha deseado, si bien cree que "debemos colaborar las comunidades autónomas y las entidades locales".
Acerca de las restricciones en Burgos capital. Alfonso Fernández Mañueco ha recordado la limitación de las reuniones a un máximo de tres personas, salvo que sean convivientes, y la reducción a un tercio del aforo o un máximo de 15 personas las celebraciones, reuniones o encuentros religiosos. Igualmente ha indicado que "se está trabajando ya" para que la realización de un cribado masivo mediante test de antígenos de segunda generación "sea una realidad", igual que el análisis de las aguas residuales en más de 200 puntos de Burgos para la "detección precoz" del rastro del coronavirus.
Las medidas restrictivas, en principio estarán en vigor siete días naturales, aunque el presidente de la Junta ha reconocido que "se prorrogarán si fuera necesario". "Vamos a ver cómo evoluciona la situacion epidemiológica. A ver si el toque de queda y el cierre perimetral de la Comunidad y de la hostelería causan los efectos deseados en Castilla y León en general y en Burgos en particular", espera Mañueco.
Finalmente, el número 1 del Ejecutivo regional ha asegurado que pese a la "tensión" en los hospitales y en la UCI, la situación está "bajo control". "En Castilla y León todos los hospitales funcionan en red y si Burgos necesita apoyo lo tendrá del resto de hospitales de esta comunidad y de otras", ha expresado, antes de admitir que "gran parte de la actividad quirúrgica" del HUBU se ha tenido que trasladar a la sanidad privada.