La vida siempre da más vueltas de lo que uno se imagina. Algo así se pasará por la cabeza de la Peña Madridista La Ribera, que vivirá como el club de sus amores y el de su tierra se baten por un puesto en dieciseisavos de Copa del Rey. Para Luis Pastor, presidente de la peña, la combinación del blanco y los amigos "es una forma de vida". Ahora, tras muchos años de viajes y aventuras, no tendrán que moverse de Aranda para vivir un partido para la historia en la localidad: un Arandina-Real Madrid.
Fundada en 1979 y legalizada en 1980, la Peña Madridista La Ribera cuenta sus años de vida por temporadas. Unidos por la pasión por el Real Madrid, seis ilusos transformaron el sueño en realidad para fundar la peña. Entre ellos estaba Moisés José, que vive con el orgullo de haberlo dado todo por un proyecto hecho a base de ilusión. "Este partido va a ser un hito histórico", afirma. Elogio al que se une Luis Pastor, presidente de la peña. "Cuando se eliminó al Cádiz ya empezamos a notar ese auge, pero con el emparejamiento todo está siendo increíble", explica.
La Peña Madridista de la Ribera cuenta con muchas finales de Copa del Rey de Champions a sus espaldas. Viajes inolvidables, de los que más allá de lo futbolístico, se llevan el lado humano de compartir experiencias. Holanda, Francia... Al fin y al cabo, como dijo Valdano... 'el fútbol es la cosa menos importante de las cosas importantes'.
Al lado de Pastor y Moisés, se unen a la mesa tres aférrimos madridistas. A Juan Rupérez se le hace agua la boca de pensar en Bellingham. "Tiene que ser una pasada verlo en directo" nos cuenta.
Respecto a sus momentos favoritos como peñistas, los instantes se vuelven nítidos. Para Iván García, la inauguración en la antigua sede es "su primer recuerdo en la peña". Momentos de su infancia como aquel derbi madrileño que medía a Stilike y Hugo Sánchez. "Me cambiaron el asiento y me sentaba al lado del pasillo. Pero por ese mismo pasillo pasaban los jugadores a por la copa, y Santillana, que me había visto llorar, me dio un banderín".
Juan Rupérez y Satur Peña también esbozan sonrisas de pensar en lo vivido y lo que está por vivir. A Satur le alucina Rodrygo, y a Rupérez Luka Modric. Juan también cuenta por miles sus anécdotas como peñista. Sus ganas de que llegue el partido son palpables y tienen un único propósito: "que los dos luchen de tú a tú dentro de las posibilidades".
Moisés se decanta por uno de sus viajes a París. "Cuando perdimos contra el Liverpool en la final, llevamos a la tuna de aquí en el autobús. Llevamos un cubillo lleno de vino por todas las calles de París. Impresionante", relata con la adrenalina del momento.
A Luis Pastor, el actual presidente, se le iluminan los ojos si hace memoria del momento que cambió el devenir de esta organización. "Pocas alegrías iguales he sentido en comparación a cuando firmamos el documento de compra del actual local". Ubicado junto al Pabellón Santiago Manguán, una puerta con el escudo merengue separa de metros cuadrados logrados a base de sacrificio.
Como toda buena historia, la Peña Madridista La Ribera dispone de miles de kilómetros bajo sus hombros. A pesar de que lo mejor siempre está por venir, analizan el partido como un duro reto para la Arandina. No obstante, a pesar de que su corazón tiene color blanco, dejan un pequeño hueco para una pincelada azul. "Fuimos a ver a la Arandina el día del Cádiz y fue increíble como pelearon. Se lo ganaron en el campo", comenta Pastor. Sien embargo, la prueba de fuego marcada por la Arandina, la asumen como una oportunidad para anotar un éxito blanco más visto por sus ojos.
"Que te toque un equipo así marca un antes y un después", comenta Moisés. Y como dicen los cánones, con deportividad e ilusión, todos coinciden en un mismo propósito: "que sea un día inolvidable para todos y se viva un gran partido". Aunque se decantan por la victoria del Real Madrid, no pueden evitar reconocer que la Arandina provocaría la derrota menos dolorosa de las posibles.