Menos paro y más empleo. Es el balance que arroja el comportamiento del mercado laboral en Aranda de Duero a lo largo de 2023. Según las estadísticas del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la capital ribereña registra en este momento la cifra de afiliados más elevada de la última década, con 14.988 en comparación con los 12.898 que había en 2014. Es decir, 2.090 cotizantes más.
Desde entonces hasta ahora, el número de trabajadores dados de alta en el régimen de la Seguridad Social -incluyendo el régimen general agrario, los empleados del hogar y autónomos- ha ido creciendo año a año en Aranda. Con una única excepción: 2020. A raíz del tsunami provocado por la pandemia de coronavirus, ese ejercicio terminó con menos afiliados que 2019 en tierras arandinas. Más concretamente, 14.053 empleados inscritos frente a los 14.512 de un año antes.
Eso sí, la recuperación no tardó en llegar y en todas las series posteriores a 2020 se han anotado aumentos. Así, siempre según los datos del citado Ministerio, en 2021 se contabilizaron 14.166 cotizantes en Aranda; en 2022 se dio un salto notable hasta los 14.682 (es decir, 516 más); mientras que en noviembre de 2023 se alcanzaron los 14.988 afiliados, lo que supone un incremento de 306 cotizantes en comparación con diciembre del año pasado.
Si se analiza régimen por régimen, la cara se halla en el general, que arroja la cifra más alta de la última década con 12.125 afiliados en la ciudad de Aranda, frente al mínimo de 9.874 que se contabilizó en 2014. Al contrario, la cruz va ligada a los autónomos, con una sangría imparable a lo largo de los años. De hecho, en la actualidad han marcado su mínimo de la última década con 2.519 empleados por cuenta propia. Este dato contrasta con el máximo registrado en 2015 con 2.706 autónomos.
En cuanto al régimen general agrario, se mantiene estable en torno a los 150 afiliados, tras el salto marcado en 2017 al pasar de 117 a 142. Finalmente, en lo que respecta al sistema especial para empleados de hogar, se ha recuperado hasta los 196 cotizantes en noviembre de 2023 tras haber caído de los 199 que había en 2018 a 161 en 2020.
Desde la Asociación de Empresarios de Aranda y la Ribera (FAE-Asemar) valoran de forma positiva que en la capital, con 33.626 habitantes según el Instituto Nacional de Estadística, se acaricien los 15.000 afiliados. Roberto Rojo, uno de sus vocales, subraya que, a tenor de lo que reflejan los datos de población, de cotizantes y el nivel de paro, las perspectivas apuntan a que «el mercado laboral va a aguantar». Especialmente, porque, como subraya, «estamos en una zona con un nivel de empleo bastante alto». Ahora confluyen tres datos destacables: los afiliados suben a 14.988, el paro ha descendido en 154 personas y Aranda ha ganado unos 500 habitantes.
En la comarca. En Roa, la evolución de empleados dados de alta en la Seguridad Social también registra una tendencia positiva. En este momento, el municipio cuenta con 782 inscritos, la cifra más elevada desde 2014, cuando había 671. No obstante, en los últimos ejercicios ha sufrido altibajos: de los 723 cotizantes de 2019 bajó a 706 en 2020, luego volvió a subir a 747 en 2021, para descender a 736 en 2022 y remontar a los citados 782 en 2023. Al margen de Aranda y Roa, en el resto de municipios de la comarca el panorama varía por el envejecimiento poblacional.