Los comerciantes y hosteleros de la villa ducal lo tienen muy claro, ya no solo es que pidan explicaciones al equipo de Gobierno sobre los motivos que esgrime para elaborar la ordenanza reguladora del tráfico en el casco histórico, es que una vez que han conocido los detalles del borrador y los informes que avalan la decisión, se muestran del todo en contra del proyecto del PSOE. 

Tal es así que han iniciado una campaña de recogida de firmas en los distintos establecimientos y tiendas de la villa. «Y no solo estamos en contra por nosotros y nuestros negocios, sino por todos los vecinos de la villa, todos somos afectados», insiste Ana Carmen Ortega, presidenta de la Asociación de Empresarios y Comerciantes. 

Entre los motivos que exponen  en las hojas para firmar, estos explican que, a su juicio, los problemas que se pretenden solucionar de inseguridad para la convivencia entre vehículos y peatones, no están justificados «porque no existen». Además, añaden que la regulación del trafico y la peatonalización el casco histórico provocará la exclusión social de los vecinos de edad avanzada y con problemas de movilidad por la orografía de la villa, que generará y/o agravará los problemas de tráfico y estacionamiento y que supondrá la implementación del sistema de control de acceso, generando un alto coste al municipio, añaden, además de incidir en el grave perjuicio para la actividad económica de la villa.

Además de la recogida de firmas, la asociación ha solicitado una reunión urgente antes del día 17 con el equipo de gobierno para que informe a los socios. Ortega añade que en caso de que no contesten, no descartan otras acciones. En todo caso, hoy se acaba el plazo de presentación de sugerencias a los vecinos que solicitó el PSOE y los comerciantes entregarán las firmas recogidas, y sus propias quejas, tanto a nivel de asociación como de forma particular quien quiera. 

Por su parte, los ediles del PP, en la oposición, celebraron ayer una charla informativa con vecinos. Tampoco los populares están conformes con el borrador de la ordenanza que «restringe prácticamente las 24 horas del día el tráfico y los estacionamientos en el casco histórico», apunta Alfredo Alonso.