La fuerte tromba de agua que a media tarde del domingo descargó en el entorno de los pueblos de Icedo, Quintanilla de la Presa y Fuencivil, todos pedanías de Villadiego, acabó de 'borrar' buena parte de los caminos de concentración que en algunas zonas, como la de confluencia de las tres localidades, les ha dejado intransitables y eso a pocos días de empezar la cosecha, lo que podría dificultar el paso de los vehículos agrícolas. Pero el aguacero dominical solo vino a deteriorar más unas vías agrícolas que, según denuncian algunos vecinos del entorno, están mal desde el momento que se hizo la concentración parcelaria porque no se terminaron de rematar en condiciones, de tal manera que el deterioro ha ido haciéndose más notable año tras año, surgiendo cada vez más socavones que se hacen más profundo en años lluviosos como este.
Pero no solo el mal estado de la red de caminos de las tres localidades hay que achacarlo a esas circunstancias, sino a la falta de mantenimiento de los mismos durante todos estos años y a que algunos agricultores que cultivan en la zona han ido tapando las cunetas, por lo que cuando llueve el agua no corre y se va acumulando en los caminos cada vez con más baches y hundimientos, donde se acumulan grandes charcos y quedando con una buena capa de lodo, explica José Carlos López, uno de los vecinos de la zona que, además, cuenta con varias hectáreas de árboles en Icedo, buena parte de ellos nogales. López explica que la culpa del deterioro de los caminos hay que repartirla entre la Junta de Castilla y León por «dejar a medio terminar los caminos», sin echar zahorra en muchos de ellos y sin alcantarillas, a la Confederación Hidrográfica del Duero por no vigilar que los arroyos, que van a desembocar en el Brullés, se hayan tapado, y a los propios agricultores que para entrar a sus fincas han ido tapando las cuentas. Solo algunos, como es su propio caso, asegura, se han preocupado de instalar tubos de hormigón en los accesos a las fincas para canalizar el agua y que esta no inunde tierras que están en alturas más bajas y caminos, como están sucediendo actualmente en buena parte de los 32 kilómetros de vías que se hicieron durante la concentración del año 2014.
Además, la tromba de agua del domingo no solo inundó los caminos, también el entorno conocido como la fuente, en Icedo, un lugar de esparcimiento donde vecinos de los pueblos colindantes se desplazan a almorzar y pasar el día. Dicha fuente es un ejemplo del patrimonio románico local y este lunes prácticamente no se podía acceder a la misma, convertida la zona en un barrizal al desplazarse el agua desde los caminos y al taponarse sus 'ojos'. También se produjo algún desplazamiento de piedras en ese entorno debido a la fuerte tromba de agua del domingo.
Este vecino critica la dejadez de las administraciones y este lunes dio cuenta de la situación en el Ayuntamiento de Villadiego así como en el área de Concentración Parcelaria del Servicio Territorial de Agricultura de la Junta. Desde esta administración, se recordaba que una vez terminada la concentración, los caminos se entregan a los ayuntamientos que son los que deben hacer el mantenimiento. En este sentido, Ángel Carretón, alcalde de Villadiego, reconoce el mal estado de los caminos en esas pedanías y confirmaba que había contactados con los alcaldes pedáneos de Quintanilla de la Presa y Fuencivil -Icedo está deshabitado- para ver qué solución se adopta. Y en ese sentido, el regidor se remite a las ayudas de la Diputación para proceder al arreglo de las vías rurales afectadas, que se solicitarán.