El Burgos CF afronta hoy -21:30 horas- su primer partido liguero a domicilio en el Nuevo Arcángel de Córdoba, un estadio que promete estar lleno hasta la bandera para ver el regreso de su equipo al fútbol profesional. Los blanquinegros tienen ante sí el desafío de quitarse de encima los fantasmas de la temporada pasada fuera de casa y lo deberán hacer en un escenario hostil, pues aparte de jugar contra la ilusión de 21.000 espectadores, se espera que el mercurio ronde los 34 grados a la hora del encuentro con una sensación térmica de 36.
El rendimiento a domicilio fue el talón de aquiles de los castellanos la campaña anterior y esta vez quieren quitarse el sambenito de equipo débil lejos de su estadio con una victoria en su primer desplazamiento. No cabe duda de que el triunfo ante el Cartagena en El Plantío le permite viajar a Córdoba con más tranquilidad y, además, se suma la buena noticia de la recuperación de Miguel Ángel Atienza. El regreso del mediocentro madrileño a la convocatoria da una alternativa más a Jon Pérez Bolo, pero parece complicado que pueda partir de inicio porque lleva sin competir desde que se lesionara del codo a finales de julio en un amistoso contra el Real Valladolid. No obstante, es una baza que el técnico blanquinegro puede jugar en el caso de que necesite un hombre de contención en la segunda parte.
Con la recuperación de Atienza, el Burgos CF tendrá a todos sus efectivos disponibles de cara a esta segunda jornada, aunque la gran incógnita está en si Iván Morante e Íñigo Córdoba están preparados para afrontar los 90 minutos. Ambos realizaron buena parte de la pretemporada por su cuenta al encontrarse sin equipo y llegaron faltos de ritmo. Los dos entraron en la segunda parte contra el Cartagena y habrá que ver qué decisión toma Bolo, sobre todo con Morante en la medular. Todo apunta a que esperarán en el banquillo viendo el buen hacer de sus compañeros en el estreno liguero.
Lo que parece claro es que Ander Cantero ocupará la portería y estará escoltado por una defensa de cuatro: Aitor Córdoba y David López estarán en el eje de la zaga y Anderson Arroyo y Florian Miguel actuarán en los laterales. En el medio del campo, todo hace indicar que repetirá con Raúl Navarro y Kévin Appin, dejando a Morante y Atienza en el banquillo a la espera de su oportunidad. Son dos perfiles muy diferentes que saltarán al césped en la segunda parte dependiendo de lo que necesite el equipo. La mediapunta tiene nombre y apellidos con Curro Sánchez, mientras que en los extremos estarán Álex Sancris y Dani Ojeda. Este último realizó uno de sus mejores partidos como blanquinegro ante el Cartagena, demostrando que no le va a poner las cosas fáciles al pequeño de los Córdoba. Por último, Fer Niño volverá a ser un día más la punta de lanza.
Más allá del once inicial y el resto de jugadores del primer equipo, la convocatoria la completan tres chicos del filial, todos ellos defensas: Hugo Rastrilla, Hugo Pascual y Marcelo Expósito.
El rival. Enfrente, el Burgos CF se encontrará con un Córdoba recién ascendido y con la ilusión de más de 20.000 espectadores que regresan al fútbol profesional. El conjunto andaluz cayó por la mínima (1-0) ante el Mirandés en Anduva en la primera jornada, pero dejó buenas sensaciones, sobre todo en la parcela ofensiva. Demostró ser un equipo con recursos, pero pagó la novatada porque se estrelló una y otra vez contra la ordenada defensa rojilla y cometió un error atrás de esos que la Segunda División no perdona.
Al igual que el Burgos CF, el Córdoba continúa a la espera de que lleguen los últimos fichajes para completar la plantilla. En los últimos días, anunció la incorporación del joven atacante Jude Soonsup-Bell, procedente del Tottenham Hotspur inglés, y la prensa local da por hecha la incorporación de Marvel, un central que llegaría cedido desde el Real Madrid.
Este último no estará ante el Burgos ni tampoco los lesionados Isma Ruiz y Kuki Zalazar, pero Iván Ania podrá utilizar al atacante británico si finalmente consigue inscribirle a tiempo, así como al lateral derecho Carlos Isaac, que no jugó en Miranda de Ebro por culpa de unas molestias.