Mala solución tiene el caso de las pruebas de selección para cubrir las diez plazas de auxiliar de producción en la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre de Burgos. La noticia de la filtración del ejercicio teórico eliminatorio a una de las aspirantes por parte de uno de los miembros del tribunal calificador ha enturbiado un proceso que mantiene en vilo a más de medio millar de personas. Los hay partidarios de anular el procedimiento, al sospechar que la novia del exdelegado sindical de CCOO no es la única que conocía las preguntas, y los que abogan por adoptar alguna medida correctora concreta pero seguir adelante con la segunda fase, la del concurso de méritos.
«No sé si esta noticia va a obligar al tribunal a suspender el examen, pero si se anula el proceso van a perjudicar a las personas que nos hemos esforzado de verdad», advertía ayer a este periódico uno de los candidatos que mejor posicionado está para ocupar una de las plazas convocadas por la Fábrica de la Moneda en Burgos tras los resultados del test.
Su nota supera el 8 y no tiene «ninguna conexión» con Burgos, aclara este madrileño, que no quiere que el proceso se reinicie y es partidario de que la FNMT se ponga «en contacto directo» con los aspirantes con posibilidad de conseguir plaza e «investigue si ha habido más filtraciones». «No sé si la filtración ha sido a una única persona o a más, que se investigue y se elimine a la persona o personas a las que se ha filtrado el examen, sería lo lógico», cree, porque «el esfuerzo de los candidatos es inmenso», remarca.
Este aspirante conocía desde hace días los rumores de una posible filtración y cuando fue a la revisión del examen el martes preguntó a los presentes qué iba a ocurrir, a lo que le respondieron que el proceso seguía mientras no se tomara la decisión contraria. Y la Fábrica de la Moneda, a última hora de ayer, aún no se había pronunciado al respecto. Un día antes, fuentes de la institución pública indicaron a este periódico que analizarían «con cautela» el caso antes de tomar medidas.
«ELUCUBRACIONES»
Tras la noticia publicada este jueves, uno de los aspirantes explicó a DB sus dudas acerca de que el 9,5 fuera la única nota «dudosa» del examen y mostró, sobre una plantilla de excel, que ocho de las diez calificaciones más altas se registraron en tres de las 15 aulas en las que fueron repartidos los 530 candidatos (aprobaron 173) que se examinaron el pasado 9 de noviembre en la UBU. «No es normal. No sigue una aleatoriedad estadística/probabilística natural», expresó y pidió que «se corrija este desastre de manera 100% justa para el resto de participantes».
Como «elucubraciones» calificó estas sospechas el aspirante madrileño que superó el 8 en la prueba y no vio «nada raro» cuando salieron los resultados, ni siquiera en el 9,5, que, dice, «puede ser de una persona muy capacitada, en ningún momento pensé que fuera una filtración. El examen fue complicado por el tema del tiempo, pero yo fui a la revisión y me di cuenta de que tuve errores garrafales y que podía haber sacado mejor nota», reconoció, antes de insistir en que «no se anule el examen».
"UN PAPELÓN"
El responsable de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Marcos Citores, lamentó que el exdelegado de su sindicato fuera miembro del tribunal teniendo relación con una aspirante. «Lo primero que tenía que haber hecho era separarse del proceso», indicó. Ahora, Citores imagina que la Fábrica de la Moneda «abrirá un expediente» (si no lo ha hecho ya) y «veremos cómo se desarrolla», aunque cree que «tiene un papelón» por delante porque, decida lo que decida, «habrá personas que recurrirán».