Un hombre de 29 años se sentará el próximo mes de abril en el banquillo de la Audiencia Provincial acusado de un delito de abuso sexual hacia su prima. Según señala el Ministerio Público, se aprovechó de que la víctima dormía para realizarle tocamientos. Por ello, pide una condena de seis años de prisión y una indemnización de 9.000 euros por los daños morales causados.
Los hechos se remontan, según el escrito de acusación de la Fiscalía, a los primeros días del mes de septiembre de 2013. La joven, que entonces tenía 18 años, se encontraba en esas fechas pasando una temporada en la vivienda ubicada en la Cellophane de la familia del procesado, que era su primo y que tenía cuatro años más, es decir, 22 en esa época.
En un día indeterminado, prosigue el relato de la acusación pública, el acusado aprovechó que compartían habitación y que la joven dormía para, con el ánimo de satisfacer sus instintos libinidosos, tocarle los pechos, bajando seguidamente la mano hasta la zona vaginal e introducirle los dedos. No fue hasta unos años después cuando esta historia salió a la luz y la víctima lo puso en conocimiento de las autoridades.
Tras las pertinentes diligencias de investigación, instruidas por el Juzgado de Instrucción número 3 de Burgos, el procedimiento llega ahora a la Audiencia Provincial de Burgos, que juzgará al presunto responsable de los tocamientos a su prima el próximo mes de abril.
El Ministerio Fiscal considera los hechos relatados constitutivos de un delito de abuso sexual recogido en el artículo 181.4 del Código Penal, por lo que solicita una pena de seis años de prisión y la prohibición de acercarse a la denunciante a menos de 1.000 metros durante los próximos 7. Asimismo, como responsabilidad civil, reclama una indemnización de 9.000 euros por los daños morales causados a la víctima. La vista oral se celebrará el próximo mes de abril en la Audiencia Provincial de Burgos.
En la agenda de la sección penal hay cada vez más juicios relacionados con delitos sexuales. Son, junto con los de tráfico de drogas, los asuntos más comunes en este tribunal provincial. Sin ir más lejos, en lo que llevamos de 2024 se han celebrado ya nueve vistas orales relacionadas con estas infracciones y en la agenda de señalamientos hay meses en los que seis de cada diez son por este motivo.
Tal y como han observado fiscales y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado, en la mayoría de los casos de abusos y agresiones sexuales el acusado es una persona cercana a la víctima, como ocurre en el juicio que se celebrará el mes que viene en la Audiencia. No necesariamente suelen ser familiares, sino que en ocasiones son simplemente amigos o conocidos de una noche que ejercen una influencia violenta para forzar a la mujer a tener relaciones sexuales.
Esta relación de cercanía entre agresor y víctima, destacan los investigadores, permite resolver nueve de cada diez delitos sexuales cometidos en la provincia de Burgos. El incremento de casos no está ligado, según los expertos, a una mayor tendencia a agredir sexualmente sino a que las mujeres cada vez están más concienciadas y saben identificar comportamientos como los descritos anteriormente para denunciarlos.