Según publicaba el jueves este periódico, y puede que sea la vez 1.000 que lo hace en un sentido parecido, las obras del centro de salud del Silo llevan tres semanas paradas. Unos días antes, ya informó de la enésima paralización que, al parecer se ha consolidado en el tiempo. De hecho, lo único que ha funcionado bien en este proyecto lisérgico han sido los parones.
El caso es que las subcontratas de fontanería y electricidad, a los que la empresa concesionaria (Urbas) había encargado esos trabajos, se han largado porque no cobran. El Diario informaba de que, como ya se anunció, la Junta les va a pagar directamente para que se pongan el buzo y sigan dándole. Se supone que, con la pasta en la mano, volverán al tajo en los próximos días. O no, porque con este asunto lo probable es que no lo hagan o la concesionaria se raje, o que no lleguen ladrillos en meses o sabe dios qué.
Llegados a este punto y comprobado que por el procedimiento normal esto no se va terminar nunca, urge adoptar decisiones audaces, prácticas y definitivas. Aquí van algunas ideas:
1. Contratar un chamán (valdría también un brujo/a o un hechicero/a). Esto ya lo dijimos en este rincón pero es evidentemente que lo de esta obra es paranormal y se necesita un experto en ese ámbito para remediarlo. Por supuesto habría que poner en marcha un procedimiento de urgencia, nada de concursos, plazos, pliegos de condiciones... El primero que se presente, admitido. No hay nada que perder.
2. Al mismo tiempo, y aprovechando que llega el verano, crear un campo de trabajo (como un campamento) para chavalería consistente en construir un centro de Salud (labor social). Se plantan unas tiendas de campaña en el campo de fútbol anexo, se les da unos bocatas y a poco pladur que pongan ya será mucho.
3. No quiero pecar de soberbia, pero la tercera medida es ponerme a mí al frente del proyecto, de toda la movida de la construcción del centro de salud. Es cierto que carezco de conocimientos de arquitectura, albañilería o casi cualquier otra cosa y además soy desorganizado, pero he empleado días enteros escribiendo del asunto, puede contar como experiencia, y peor que ahora no vamos a estar.
Aquí queda escrito, el problema y la solución. Si los que están en el ajo prefieren hacer oídos sordos y todo sigue igual (apueste por ello), luego que no lloren y que asuman su responsabilidad, que en eso también vamos con retraso. Salud y alegría.