Piden declarar zona de sequía extrema a la Riojilla Burgalesa

R.E. MAESTRO / Burgos
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Asaja y la UCCL trabajan con los agricultores para realizar esta solicitud, que se presentará cuando haya terminado la cosecha y que busca recibir ayudas directas de las administraciones

En Cerezo de Río Tirón sufren las consecuencias de la falta de agua. Además, les ha golpeado el granizo. - Foto: Alberto Rodrigo

Asaja y la UCCL solicitarán que la Riojilla Burgalesa se declare como zona de sequía extrema y que se puedan recibir así ayudas directas por parte de las administraciones. Desde ambas organizaciones agrarias exponen que la falta de lluvia durante este año ha generado que el campo se encuentre en muy mal estado, aunque esperarán hasta el mes de agosto para presentar el informe definitivo con lo que se recoja y demostrar con datos que ha resultado una cosecha nefasta por tercer año consecutivo.

Mientras el campo burgalés muestra esta campaña un color espectacular y se espera por fin una buena cosecha del trigo y del cereal, la Riojilla Burgalesa se ha convertido en la excepción. Además, hace diez días recibieron la puntilla con una fuerte tormenta de pedrisco que acabó de arruinar lo poco que se esperaba recoger. «Está todo machacado y ya son tres años malos, me estoy planteando dejar esto», manifestaba en ese momento Javier Fernández, agricultor y concejal de Cerezo de Río Tirón.

Susana Pardo, presidenta de la UCCL, expone que «allí se cosecha más en agosto que en julio y por ello lo presentaremos cuando tengamos los rendimientos, pero en esa parte la cosa está muy mal y a muchos les va a salir más barato no cosechar». Este año -que será el peor de los tres con falta de agua- apenas se esperaban obtener en dicho punto de la provincia unos 1.200 kilos por hectárea, una pírrica cifra si se tiene en cuenta que se enmarca en la zona de la Bureba y la producción suele situarse alrededor de los 5.000 kilos por hectárea en una campaña normal. «Estamos hablando del tercer año consecutivo y para colmo les ha apedreado ahora, les ha venido todo encima», insiste Pardo, que considera que las administraciones deben ayudar a los profesionales de la zona para que no tengan que abandonar sus explotaciones.

En las próximas semanas se sucederán las reuniones con los agricultores de este entorno y con Agroseguro para valorar los daños concretos con el objetivo de que tanto el Gobierno como la Junta de Castilla y León puedan dar a los profesionales «ayudas directas para que al año que viene puedan sembrar y tirar para adelante», dice Pardo. Además, pretenden solicitar una reunión con la mesa de la sequía -a nivel nacional- para hablar de estos territorios en concreto puesto que se habla de dos comunidades autónomas diferentes, que son Castilla y León y La Rioja.

Esteban Martínez, presidente de Asaja, también deja claro que el campo de muchos pueblos enmarcados en la Riojilla Burgalesa «es un desastre, yo no había visto eso en mi vida». El año pasado el Ministerio solo se declaró a Burgos como zona de sequía media, según cree Martínez por razones políticas y debido a que en la Comunidad no había elecciones. Pero ahora considera que no habrá problema para que se incluya esta parte de la provincia al tratarse de un punto muy localizado. «Una vez que tengamos eso podremos ir a la Junta para pedir las ayudas, aunque ya hemos transmitido al consejero de Agricultura cómo está la cosa», expone, mientras pide que se tienda una mano a estos profesionales.