Tres años para devolver a Campofrío la bonificación del IBI

J.M. / Burgos
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Tributos achaca a la «falta de personal» haber tenido retenidos varios cientos de miles de euros durante varios ejercicios que debían estar en la cuenta de la cárnica

Instalaciones de la Nueva Bureba, en el polígono de Burgos Este. - Foto: Alberto Rodrigo

El 30 de diciembre de 2016, apenas un mes después de la inauguración oficial de La Nueva Bureba (la factoría levantada por Campofrío tras el incendio de 2014) el Pleno del Ayuntamiento de Burgos cumplió con la palabra dada y declaró de «interés o utilidad municipal la actividad económica» desarrollada por la multinacional, de tal manera que se aprobaron una serie de bonificaciones fiscales que perduran aún a día de hoy. Entre ellas se estableció un rebaja del 95% en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) durante un periodo de diez años.

Cabe recordar que aquel incendio generó momentos de incertidumbre en la sociedad burgalesa, especialmente entre los trabajadores de la factoría, ante el temor de que Campofrío pudiera decidir no levantar una nueva factoría en Burgos. Pese a que la compañía siempre garantizó que lo haría. Y cumplió. El Ayuntamiento, al igual que otras administraciones, se comprometió a arrimar el hombro en forma de bonificaciones fiscales (condicionadas al mantenimiento del empleo).

Sin embargo, las cosas no siempre funcionan como debieran y prueba de ello es que el Ayuntamiento no ha aplicado las bonificaciones del IBI de los ejercicios 2021 y 2022 hasta hace apenas unas semanas. Es decir, Campofrío hizo su trabajo depositando un aval por el importe del 100% del impuesto (varios cientos de miles de euros sumando las cantidades de los dos ejercicios), pero el Consistorio no hizo el suyo. Es decir, no verificó en un tiempo razonable que la multinacional seguía cumpliendo los requisitos que condicionaban el descuento y devolver la fianza.

En el equipo de Gobierno miran hacia sus predecesores (el Ejecutivo del PSOE) pese a que una parte del retraso (es cierto que la menor) también se ha producido esta legislatura. La explicación que se de desde la Concejalía de Hacienda, desde del Órgano de Gestión Tributaria, es que «la falta de personal» impidió atender este asunto con la diligencia debida.

Se ha corregido ya la situación relativa a las bonificaciones de los ejercicios 2021 y 2022, pero aún sigue pendiente de resolver la de 2023. En el equipo de Gobierno garantizan que la devolución del aval se producirá en breve.

Lo cierto es que este asunto ha sentado un notable malestar en el Ejecutivo de coalición ya que entiende que el Ayuntamiento tiene que ser especialmente cuidadoso con la industria de la ciudad, ponerle alfombra roja siempre que sea posible y desde luego no generar situaciones de desconfianza o tener que obligar a las compañías a presentar recursos para reclamar que se cumplan los compromisos adquiridos.