El proyecto de la nueva piscina climatizada ha recibido otro varapalo. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Burgos ha admitido parcialmente la demanda de la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por Yárritu y Ojembarrena, que fue la adjudicataria de las obras y reclamaba revisar el precio tras años de conflictos en los tribunales. La sentencia ha aceptado que debe llevarse a cabo una nueva fijación del coste de estos trabajos a través de un perito judicial.
No obstante, el Ayuntamiento de Miranda ha mostrado su disconformidad con la resolución y, de hecho, ya ha presentado un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Según sostiene la administración municipal, la sentencia que ha perdido presenta "cuestiones procesales de inadmisibilidad de la demanda por desviación procesal" y varias incongruencias, entre otros defectos.
El Consistorio ha expuesto sus argumentos hoy mismo. Concretamente, unas horas después de que el grupo municipal del Partido Popular preguntara por el estado del caso durante el pleno ordinario.